El puerto de Alicante siempre ha sido recepción de visitantes que, venidos desde el mar, visitan nuestra ciudad. Desde tiempo inmemorial. Incluso de aquellos que parten de ella allende los mares por puro placer, sin dramas, sin exilios, sólo con el ánimo de iniciar una travesía por el Mediterráneo y emprender una nueva aventura.
Permita que le cuente en esta ocasión lo acontecido en tres de esos buques que llevaron el nombre de Alicante por muchos puertos, sus vicisitudes por las que pasaron para navegar por aquí y por allá, por mares y océanos. Sin proponérselo, su historia forma parte de la de España. Se unen y se fusionan casi como una misma cosa. Ya verá, es sorprendente que vayan de la mano en tantas cosas coincidentes. Vea.
En diversas ocasiones de nuestra historia los buques mercantes se convirtieron en barcos auxiliares del ejército o de la Armada española. Como el Vapor Correo Alicante de la Compañía Transatlántica. Con la guerra de Cuba de 1898 está Compañía fue pionera en convertir dos de sus buques de transportes de pasajeros y mercancías en buques hospitales: los vapores correo Alicante y Monserrat. Estaban equipados y se convirtieron en un hospital flotante. El vapor correo Alicante transportó tropas y fue hospital en las guerras del Cuba, Filipinas y del Rif. Los héroes de Baler, los últimos de Filipinas, de los que tanto se ha hablado, escrito y se han hecho películas, embarcaron en Manila en el vapor correo Alicante, como buque hospital, de regreso a la patria. Los 33 supervivientes llegaron al puerto de Barcelona el 1 de septiembre de 1899 recibiendo diversos homenajes por multitud de embarcaciones en el mar, y posteriormente en tierra por autoridades civiles y militares, y por el pueblo barcelonés que los recibió con vítores y aplausos.
Pero hay más. Hay otro buque que llevó el nombre de la capital alicantina allí donde navegó. La construcción de este buque fue contratada por la Compañía Transmediterránea el 21 de junio de 1928 a los astilleros de la Unión Naval de Levante de Valencia a un precio de contrato de 2.720.000.- pesetas. Este buque recibió el nombre inicial de Infante D. Juan. Junto a su buque gemelo Infante D. Gonzalo, estaban destinados a cubrir las rutas del Mediterráneo español y el norte de África. Muchos acontecimientos les esperaban que entonces nadie podía imaginar a lo largo de su vida en el mar. La madrina del lanzamiento de su casco al mar fue la esposa del ingeniero naval Nicolás Franco, director de este astillero. Este ocurrió el 25 de febrero de 1930. Este buque tenía una eslora máxima de 82,23 metros, desplazamiento en carga de 2.900 toneladas, con posibilidad de tener 100 pasajeros a bordo, … En la travesía de pruebas de ida de Valencia a Palma de Mallorca – el 11 de junio de 1930 – con su capitán Juan Estela Abraham, alcanzó una velocidad de 16,35 nudos. A bordo iban los ingenieros navales Nicolás Franco, Jesús Miranda y Vicente Rabanals, así como Pedro Sister, consejero de Transmediterránea. Dos días después, en su regreso a Valencia, se procedió a entregar el nuevo buque a la Compañía Transmediterránea. El viaje inaugural fue el 15 de junio de 1930 de Valencia a Barcelona. Posteriormente este buque cubriría la ruta de Barcelona-Alicante-Orán-Melilla-Ceuta. Imagine las oportunidades que se generaron al unir dos orillas del Mediterráneo por lo que muchos emprendieron actividades empresariales, sociales y culturales haciendo de puente entre una y otra. Otros muchos se embarcaron para iniciar una nueva aventura, para ampliar horizontes y emprender una nueva vida.
A partir del 14 de abril de 1931 este buque cambió de nombre por el de Ciudad de Alicante, navegando por las rutas mencionadas y añadiendo las de Baleares en su conexión con la Península.
Con el inicio de la guerra civil española se habilitaron como cruceros auxiliares algunos buques rápidos de la Marina Mercante pasando a depender del Estado y de la Armada. Uno de estos buques fue el Ciudad de Alicante. El 18 de julio de 1936 se encontraba en zona nacional, en Villa Sanjurjo. Una vez resuelto el bloqueo del Estrecho de Gibraltar, en octubre de 1936, transportó tropas de diversos puertos del norte de África a Algeciras. En Cádiz el casco fue pintado de gris y fue armado con varios cañones.
Sus misiones fueron largas y fructíferas desde Algeciras a Sicilia, y en el Atlántico desde Fernando Poo hasta las costas de Escandinavia.
Participó en acciones de vigilancia, persecución y apresamiento de buques del bando contrario como el petrolero griego Nausicaa con 7.800 toneladas de fuel a bordo (30 agosto de 1937) o el buque correo J.J. Sister (16 septiembre 1937)… La gesta más memorable del Ciudad de Alicante, con su gemelo Ciudad de Valencia, fue el raid al mar del Norte en el otoño de 1938 con el apresamiento de diversos buques enemigos. Pura estrategia desde su puente de mando al servicio de su bandera.
Terminada la guerra civil siguió dependiendo de la Armada como buque escuela de los Flechas Navales. Zarpó de Cádiz el 13 de junio de 1939 visitando los puertos de Pasajes, Bilbao, la Coruña, El Ferrol, Vigo, Marín, Lisboa, Cádiz, Ceuta, Palma de Mallorca, Ibiza, Barcelona, Valencia, Alicante y Cádiz.
Volvió a sus actividades originales de transporte de pasajeros y mercancías con rumbo a Canarias, así como de los puertos andaluces a otros en el norte de África, con algunos pequeños accidentes en el mar como el abordaje del petrolero Zaragoza de CEPSA al salir del puerto de Santa Cruz de Tenerife (1950). Terminó sus días haciendo travesías entre los puertos de las islas Baleares (1977).
Hay otro. En el año 1976 el naviero español Fernando Fernández-Tapias creó la empresa internacional Roll-on-Roll-off, S.A. para el transporte de coches y de carga rodada, encargando la construcción de ocho buques, el Ciudad de Alicante entre ellos, bajo la contraseña de Transmediterránea. En 1978 esta compañía inició el servicio de carga rodada de Cádiz a Canarias, incluyendo después el puerto de Alicante. Sin embargo, el fletamiento en este puerto no era operativo por los problemas de carga y rampa de popa. ¿Quién cometió el error, de quien fue la torpeza? En un puerto tan necesitado de tránsito de mercancías se entiende mal que no se resolvieran los obstáculos que tuvieron las navieras para el tránsito de esas mercancías. ¿Fue una estrategia de la Autoridad Portuaria, se apostaba por otras mercancías?. A mí que me lo expliquen, que no lo entiendo.
Este buque Ciudad de Alicante prestó sus servicios en las líneas Península-Canarias, así como Barcelona-Baleares en su última etapa marinera. Con los buques de la flota de nombre Ciudad de Cádiz, Ciudad de Burgos y Calada Salada, formaron la serie Ro-Ro. El Ciudad de Alicante terminó su singladura en el 2003.
Hoy el puerto de Alicante acoge a muchos cruceros que traen a la ciudad - y a muchas poblaciones de la provincia - a visitantes de todo el mundo. Bien podría arribar el día que uno de esos enormes buques de transporte de pasajeros tenga por nombre Ciudad de Alicante, y que recorra con ellos muchas millas allende los mares. Y los océanos. Todo es proponérselo señores políticos y empresarios del sector. Ya sabe que el que lo busca, lo consigue. Pues eso.