El succionador del clítoris. Todo el mundo en España -a pesar de los contendientes- habla en barras, peluquerías, sacristías, leproserías, barricadas y hospitales del turbador y estimulante milagro del placer. La verdadera revolución. Ni la píldora. No sólo dispensa múltiples orgasmos, sino que le oigo a Carles Francino que sopla y sorbe a la vez. Mañana lunes, editorial en el ABC. Sigmund Freud, Baudelaire, Rocío Monasterio, Lou Andreas-Salomé, sexting, Isabel Díaz Ayuso, La Corte del Rey Faraón. El neofascismo futurista brama: arrasemos Roma. Contenedores ardiendo. La Ford cierra. ¡Vamos a morir todos!. Bueno, sobrevivirá la reina de damas: Isabel Preysler. Elegante, silenciosa. Sonriente. Que excusará su asistencia a la Cumbre Mundial del Clima. Cruzando las piernas cuidadosamente subiendo cada peldaño. Con sus bolas chinas Louboutin.
Aunque para nosotros la campaña electoral empieza mañana a las 10 a.m. en Radio Alicante, las apuestas, pronósticos y consecuencias azotan ya al consell y hurgan el corazón pirata cantueso oro de Luis Barcala. Vicent Soler, supervivente de los 10 de Alaquàs, ha sido humillado indecorosamente en el doloroso parto de los presupuestos 2020 por la “descabronizada” vicepresidenta -gracias por la indirecta mención al término inventado por el maestro Vicente Climent dedicado a un servidor para definir clarividementemente la nostra forma de fer politica: el filldeputisme valencià- Mónica Oltra. Que ya intuye su solemne -la muixeranga- decapitación por sus compañeros de Compromís después, paradójicamente, del “error Errejón”. Joan Baldoví será el verdugo. La herencia política del yerno de Pepe Isbert y Berlanga ya se la están jugando los jóvenes esenios del Bloc a los dados en las catacumbas y criptas coptas entre cánticos atonales y rezos ortodoxos. Salve Mare de tots els valencians. País Valencià, Mar Muerto. La culpa es de Ana Botín, Florentino Pérez y Greta Thunberg. Equilibrios y resbalones en la escalera Joker del Bronx. Roban las joyas de Rosalía. Felicidades, Inés Arrimadas. Otro bebé fruto de la magia de la Fira de Tot Sants de Cocentaina.
Ximo Puig guarda, en casi todo, silencio. Manolo Mata escribe en la twittertroposfera que Rubén Martínez Dalmau está demostrando “ser un socio exigente pero leal, con mirada larga para los retos que afrontamos”. El Levante gana al BarcelonaCF. La derecha mediática habla del fin del Botànic. Del hermano del president y del silencio Echávarri. Eva Ortiz, nuestra chica Bond, y Elsa Belmonte salen con las cuchillas en las gorras, imponentes, ricas y poderosas, de los rayos UVA del spa. La verdad es que después del 10 N nada volverá a ser igual. Todos hemos visto nuestro entierro. Isabel Bonig, exhumada autónoma por pocas horas, no deja que los niños se acerquen al alcalde Madrid José Luis Martínez Almeida en Benidorm por si le preguntan por salvar el campanario de Notre Dame, su secreta guarida, o el Amazonas. La riada se lleva siempre las chabolas del cauce del río. Santos derribados, menhires y lápidas ultrajadas en el cementerio de Catral. El cambio de alianzas revolucionará el mapa del poder en España. Carlos Mazón suelta lastre en su ascenso a las alturas celestiales. Plotino. Adrián Ballester se contiene. Santo Tomás de Aquino. Me encuentro -tres frases- con Luis Perea yendo a comprar el pan. Educación. Cultura. Pasaporte de respeto y convivencia.
Letizia Ortiz acaricia la cabeza de su marido Felipe de Borbón, Rey de España, y le susurra: “todo irá bien, cariño”. Y sirve dos tragos largos de bourbon. Ambos saben que ninguno de los dos dormirá. Guardarán silencio mirando el techo, la entropía del universo allá en La Havana. Hasta que se refresquen las ediciones digitales. La primera notícia, otros dos tragos largos. La ducha, de categoría.
Paco Sanguino es un socialista luchador que sabe leer y escribir y suele cumplir su palabra. Ha arrancado -la clave está en la tasación- por unanimidad que el Ayuntamiento peleará por recuperar el Cine Ideal. El arte de política. Debe un ser tío interesante. Me encantaría conocer el Frente Sanguinista en persona y comer con él aunque fuera medio menú. Uno es muy fan de Antonio Balibrea y Ricard Pérez Casado. Sí. Ya les vale a Pedro y Pablo. O viceversa. Y, claro, Ricard, el rojerío follatriz y ojeroso tiene que ir a votar. Justo aquí empieza a rezar un rosario y tres avemarías Mari Carmen de España por la salvación de -Cayetana con barba- Pablo Casado. Por el alma del alcalde Barcala, cazador de ballenas, el tenor Putifar, empeñado en ser un eterno Don Juan Tenorio. Por el Partido Popular en general. Y por sus reos y justiciables en particular. Tres meses de rodillas ante el altar. Amén. Natxo Bellido descubre el origen de los colchones de Torrevieja y Santa Pola. Las vacas con nombre propio ofrecen más leche. Mari Carmen Sánchez no se acaba de encontrar. Se yergue, carraspea, se rasca, maldice en cuatro tics, imposta la voz y el líder liberal de Ciudadanos de País Valencià empieza a recitar a grito pelado el poema inédito de Miguel Hernández. Toni Cantó sabe succionar, soplar y sorber a la vez.
Mi nunca bien ponderado ni pagado Herr Direktor Miquel González ha quedado ‘Tommy Shelby’ mañana conmigo en terreno neutral. Sin armas. Intuyo un giro. Un final inminente. Quizás David Bowie me regale la gorra. La niebla cruza los canales y las trincheras y no deja ver el camino de vuelta. Llueve en Birmingham. Los Peaky Blinders tienen mil soldados en la chatarrería de Small Heath. Inma De la Concepción ante la hoguera, entera, guapa, hechizante y tranquila como la Sierra Espadán y toda nuestra tierra, me susurra con esa voz que parte el corazón: olvida las heridas. Eres inmortal. Me lanzo desnudo al agua helada y negra del pozo hondo. Las niñas me recuerdan que la tribu nunca, nunca te deja. Nunca. Siempre lo veo todo en rojo, como lo siento.