ALICANTE. La constructora alicantina CHM Obras e Infraestructuras sigue consolidando las distintas líneas de negocio que abrió con la crisis del ladrillo y la caída de la obra pública para diversificar sus fuentes de ingresos. Si bien la empresa de la familia Martínez Berna, uno de los mayores exponentes de la obra civil y la edificación residencial en la provincia junto a Ecisa, sigue adjudicándose importantes contratos con la Administración (sobre todo la estatal) y los grandes promotores privados, también ha ahondado en el resto de áreas que se alejan del core de la sociedad.
De esta forma, CHM se acaba de adjudicar dos contratos de servicios con la Universidad de Jaén que suman medio millón de euros para encargarse del mantenimiento de las zonas ajardinadas y las fuentes del campus de dicho centro, según consta en sendas resoluciones de adjudicación. Un contrato que encaja en la nueva línea de negocio de la constructora, creada hace dos años para atender las oportunidades en el sector de las contratas de servicios.
Según explican fuentes de la compañía, CHM presta desde hace dos años "servicios de mantenimiento de vías públicas y zonas verdes urbanas, gestión y explotación de zonas de estacionamiento regulado, de regeneración de costas, paisajismo y jardinería", entre otras tareas. Asimismo, ejecuta contratos de mantenimiento de edificios tanto públicos como privados (hospitales, naves industriales, centros comerciales, etcétera) así como todo tipo de instalaciones de climatización, electricidad y gas. Además, "es especialista en contratos de mantenimiento de intercambiadores de ancho de vía ferroviaria y en proyectos de eficiencia energética", según las mismas fuentes.
Esta es solo una de las líneas con las que la constructora ha diversificado su negocio, como ha venido contando Alicante Plaza. Además de reengancharse a la recuperación del ladrillo en la provincia de la mano de grandes fondos de inversión, y de seguir centrada en la obra pública (y especialmente en carreteras), la firma ha comenzado a ejecutar obras hidráulicas, y ha estrenado una nueva división de transporte de materiales y medios humanos para obras. Por otro lado, Rafael Martínez Berna se ha puesto al frente de una nueva división del grupo, Ágora Suites, para rehabilitar edificios y convertirlos en apartamentos turísticos.
Recientemente, la firma que ahora preside Vicente Vilanova (un experto en carreteras con años de trayectoria en Fomento, fichado por la familia como ejecutivo independiente) se ha adjudicado dos importantes contratos en su área principal de negocio: la construcción de un tramo de la nueva autovía de Murcia en UTE con Pavasal, por 38 millones de euros, y el mantenimiento de la AP-36 (una de las autopistas rescatadas por Fomento) en UTE con Reynober y Rubau, por 13 millones.