ALICANTE. César Sánchez Pérez (Navalmoral de la Mata, 1978) da un giro en su vida política. Es posible que continúe como presidente de la Diputación de Alicante, pero primero será diputado al Congreso de los Diputados y posteriormente, concejal por el municipio de Llíber, en la Marina Alta. Deja la vida política de Calp después de 16 años como concejal y ocho como alcalde. Sánchez Pérez está orgulloso se haber defendido el concepto de provincia durante este mandato y contrapone el discurso "pancatalanista" del PSPV y Compromís al de la unidad de España del PP. Sánchez define a la izquierda valenciana como "nacionalista" e insiste que las medidas que ha puesto en marcha el Gobierno del Botànic son las mismas que en Cataluña ahora hace 30 años. Esta es la conversación con Alicante Plaza.
-¿Por qué decide César Sánchez dar el salto a la política nacional?
-La dirección del partido me pidió que encabezase la candidatura al Congreso de los Diputados por Alicante. Creo que la labor que he hecho durante estos cuatro años en la Diputación de defensa de la autonomía local, de la España constitucional, de la unidad de España, frente a los nacionalistas que han atacado esta tierra, y que la tienen secuestrada, fundamentalmente el PSOE de Ximo Puig y Mónica Oltra y Compromís. El partido ha entendido que puedo jugar un papel importante en esta campaña.
-Ha citado el mandato de la Diputación de Alicante, ¿ha sido fácil gobernar sin mayoría absoluta y con muchas polémicas?
-Ha sido un mandato de diálogo, de consenso y de búsqueda permanente del acuerdo. Lo hemos conseguido, pues en una situación de no mayoría absoluta, hemos conseguido acuerdos con casi todos los grupos de la oposición en las convocatorias de obras y servicios para los municipios. Lo que pone de manifiesto que ha habido una vocación por parte del PP de diálogo permanente.
-Pero ha de reconocer que no ha sido fácil…
-La política nunca es fácil. Nosotros los que tenemos que intentar es pues cumplir con nuestro programa de gobierno, que es lo que nuestros votantes nos encargan cada vez que hay unas elecciones y, al mismo tiempo, hacerlo de la manera más consensuada posible porque si somos más los que apoyamos las medidas y las acciones políticas tienen más legitimidad.
-¿Con qué se queda de su mandato?
-En primer lugar, con las muchas inversiones, más de 200 millones de euros en estos últimos cuatros años, el 100% de los municipios de la provincia de Alicante ha tenido a la Diputación a su lado para cubrir sus necesidades. Al mismo tiempo, hemos estado al lado de las personas, pues hemos tenido que cubrir espacios que eran responsabilidad del Gobierno valenciano y no cubría, como las políticas sociales del Hogar Provincial o el centro del Doctor Esquerdo, donde ha hecho dejación de funciones en esas tareas. Y además, hemos tenido que hacer de la necesidad virtud; es decir, tener que defender el interés general de la provincia de Alicante, frente a ataques del Gobierno valenciano, que sin diálogo y sin acuerdo, ha estado, a través de la imposición, intentando atacar la provincia. ¿Cómo? Intentando eliminar la marca turística Costa Blanca, intentando usurpar las competencias de Turismo y Deportes, intentando eliminar el castellano de las aulas, como el mal llamado decreto del plurilingüismo, con la Ley de Mancomunidades que enmascara la comarcalización y elimina el concepto de provincia…En definitiva, la Diputación ha cumplido con su papel que le marca la Constitución y el Estatuto de la Comunitat Valenciana.
"El cambio y las reformas se tienen que hacer en la administración autonómica, no en las diputaciones"
-La mayoría de los partidos son favorables a reformular las competencias de las diputaciones. ¿el PP está solo en esta materia?
-Todas las administraciones son susceptibles de ser mejoradas, y de ser reformadas. Pero alguien que representa un gobierno autonómico arruinado, que incrementa un 7% su deuda, quiere dar lecciones a una administración saneada y con superávit es, cuando menos, poco oportuno. Las administraciones provinciales son un ejemplo de buena gestión, tanto en Alicante como en el resto de España: todas tienen superávit, todas funcionan bien, cumplen con sus obligaciones, la de estar con los municipios pequeños y evitar la despoblación. Hay que reformar aquello que no funciona, pero aquello que funciona siempre es susceptible de ser mejorado, pero ahora habría que ver qué pasa con el Gobierno valenciano porque la deuda sube cada año, los niños siguen estudiando en barracones, no tenemos infraestructuras sanitarias nuevas, cada vez hay más listas de espera…El cambio y las reformas se tienen que hacer en la administración autonómica, no en las diputaciones.
-¿Le preocupa la fragmentación política? El PP puede ser el principal perjudicado…
-Lo vemos con total naturalidad. Forma parte de la libre elección de los ciudadanos, y nuestra tarea como partido de centro derecha es intentar convencer a la gente de que si aglutinamos el voto en el PP será más sencillo sacar a Pedro Sánchez y un hipotético Gobierno con separatistas en las Moncloa. Es normal que surjan partidos nuevos, pero la gente debe saber que votar a un partido distinto al PP en estas próximas elecciones es favorecer que Pedro Sánchez, separatistas e independentistas sigan en la Moncloa.
"En pleno siglo XXI no podemos demonizar ningún partido que surja de las urnas"
-Si se da el caso, ¿llegará a acuerdos con Vox en la Diputación de Alicante? ¿Le genera problemas?
-No, porque se cuando se llega a un acuerdo es que se encuentran puntos en común, pero no siempre se encuentran puntos en común con partidos políticos. Si me preocupa que me voy a poner de acuerdo con Vox para eliminar las autonomías, le digo que no; para llevar armas, tampoco. Pero estoy convencido en que hay otros puntos en los que podemos estar de acuerdo. Pero estoy convencido de que en pleno siglo XXI no podemos demonizar ningún partido que surja de las urnas, ni que haya hecho, que sepamos, ningún acto inconstitucional o que atente contra la Constitución.
-Una de las cosas que más me sorprende de sus mensajes, en los últimos meses, es que son muy ideológicos, identitarios...más que de gestión….
-Claramente, en la Comunitat Valenciana, la izquierda es nacionalista, simpatiza con el pancatalanismo, con quienes empatizan que España, tal y como está, no les gusta. Les gustaría formar parte de los Païssos Catalans. Es una realidad, tanto si es del PSPV de Ximo Puig como de Mónica Oltra, o de Podemos. Y nosotros, el PP, representamos un centro derecha reformista, abierto, que quiere que la Comunitat Valenciana siga formando parte de la nación española, que quiere mirar tu a tu a los catalanes, pero que en ningún caso quiere ser una provincia de los Païssos Catalans.
"Mucha gente que vota al PSPV no sabe que el PSPV ha estado simpatizando estos cuatro años con el nacionalismo"
-Pero esos partidos no son minoritarios. A lo mejor esa identificación que hace usted es un tanto exagerada…
-Estoy convencido de que mucha gente que vota al PSPV no sabe que el PSPV ha estado simpatizando estos cuatro años con el nacionalismo. Por eso, es importante que en unas elecciones seamos pedagógicos y contemos las cosas que han pasado durante estos cuatro años. Estoy convencido de que el 100% de los votantes de Ximo Puig no están de acuerdo de que el castellano salga de las aulas y desde luego ha habido un decreto de plurilingüismo que ha intentado coaccionar a los padres con que para tener un título en inglés había que elegir la línea en valenciano; la gente no sabe el Gobierno valenciano ha puesto en marcha 200 escuelas infantiles en las que no se estudia nada en castellano, y creo honestamente que cuando una lengua intenta oprimir otra se genera un genocidio de la cultura oprimida.
Ni me parecía bien que en la época de Franco el valenciano estuviera oprimido, ni me parece bien que el nacionalismo excluyente intente que el castellano salga de la Comunitat Valenciana. Vivimos en un periodo en que cada uno puede expresarse y sentirse como quiere expresarse y sentirse. Honestamente, creo que el actual Consell quiere que se radicalice la Comunitat Valenciana. Están siguiendo la misma hoja de ruta que empezaron los nacionalistas hace 30 años en Cataluña, y eso que está ocurriendo allí yo no lo quiero para la Comunitat Valenciana. Y eso también tampoco lo quiere la inmensa mayoría de los valencianos.
-Entonces, ¿cree que el gran problema de la Comunitat Valenciana es el catalanismo? No habla de la financiación autonómica, listas de espera, etc…
-Le voy a hablar de otras preocupaciones. Me sorprende como Ximo Puig, que protagonizó una gran manifestación en defensa del nuevo modelo de financiación que necesitaba esta comunidad cuando gobernaba Mariano Rajoy, fue llegar Pedro Sánchez a la Moncloa, y a Puig se le olvidó la financiación. No hemos vuelto oír hablar durante los 8 meses de Gobierno de Pedro Sánchez a Ximo Puig de financiación, me preocupan los barracones, las listas de espera, me preocupa una Gobierno que quiera subir los impuestos a las clases medias, me preocupa que el Consell quiera desmontar, por motivos ideológicos, el modelo de colaboración público privada en la Sanidad; también el ataque a la educación concertada, y que las sentencias judiciales le han tumbado…Por eso es tan importante que haya libertad educativa y para ello, los padres deben elegir lo que quieren para sus hijos, y no un código postal decida a qué colegio va tu hijo…hay muchos temas que me preocupan.
"Me preocupa que se haya puesto en marcha una televisión cuando otras prioridades"
También que se haya puesto en marcha una televisión, que, con todos los respetos a los profesionales que forman parte de ella, que cuesta más de 50 millones de euros, que durante su funcionamiento no ha hecho más que acumular pérdidas, cuando hay otras prioridades…
-¿Pueden ustedes dar lecciones de gestión de medios de comunicación después el cierre de Canal 9?
-El PP tomó una decisión difícil, muy compleja, porque habría otras prioridades. Y que no se podía mantener una televisión mientras había listas de espera, los farmacéuticos no cobraban, y mientras muchas empresas proveedoras tampoco lo hacían. El PP fue muy responsable, cuando tuvo que tomar decisiones, tomo decisiones. El PSPV y Compromís están tirando la casa por la ventana porque todos los años aumenta la deuda de la Comunitat sin solventar problemas de Educación o Sanidad. Me gustaría saber qué invierten el dinero público. No hay colegio licitado, adjudicado y puesto en marcha en este mandato. Los que hay, procedían de la etapa del PP. No hay ningún colegio puesto en marcha con el plan Edificant.
"El PP, y el centro derecha, lo que entiende es que debe haber una sociedad del bienestar, no un Estado del Bienestar"
¿Qué el PP tiene un mensaje muy ideológico? Sí. Por eso queremos bajar impuestos; las cotizaciones para la contratación de jóvenes, más tarifa plana de los autónomos … En general, toda posición política tiene una componente ideológica. La izquierda entiende que el Estado tiene que ser de Bienestar, el PP, y el centro derecha, lo que entiende es que debe haber una sociedad del bienestar, no un Estado del Bienestar.
-A pesar del ruido generado -cuando se hace la entrevista todavía no había desvelado que concurriría por la lista del PP de Llíber-, va a optar otro mandato a la Presidencia de la Diputación de Alicante…
-Ahora lo único que me preocupa es que el PP gane las elecciones generales y Pablo Casado sea el presidente del Gobierno. Me preocupa que va a ser del país, de los españoles, de los valencianos, los alicantinos…no me preocupar que va a ser de mí. Estoy a disposición de mi partido y lo qué decida, y donde le puede ser más útil.
-Y del debate generado en el seno del PP por su posible duplicidad de cargos públicos, ¿qué me dice?
-Por mi parte, no hay debate alguno. Hasta las elecciones sólo me preocupa que el PP gane.