ALICANTE. "Enrique Carbonell fue, probablemente, uno de los empresarios más importantes de la provincia de Alicante en su momento". Así define a la personalidad alcoyana el historiador Isker Torrecillas, biógrafo de Enrique Carbonell, que protagonizó una charla sobre la figura en el centenario de su muerte. El empresario nació en Alcoy en 1870 y murió el 23 de noviembre de 1924, a la edad de 54. "Su muerte temprana frenó que se convirtiera en alguien más grande", garantiza el investigador.
"Fue una persona que monetariamente tuvo un éxito comercial que pocos podían igualar en aquel momento. Y, además, tenía un perfil cultural y político especial y distinto a los demás empresarios y personas de su posición", resalta el historiador. "Estaba muy preocupado por los temas culturales y muy implicado en cuestiones políticas", explica. Dos características que, ligadas a su posición empresarial, le distinguieron del resto de business man de la época.
Su faceta de empresario todavía sigue presente, en cierto modo, en la actualidad. Aunque la "joya" material es la Casa Carbonell en Alicante, en Alcoy es importante la fábrica de su empresa Carbonell y Cia, pues se ha convertido en la sede de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV). "Es un espacio vigente que se ha resignificado y que supone una parte crucial para Alcoy", asegura Torrecillas. Y añade que la grandeza del legado de Carbonell es "no solo es la belleza de los edificios, sino que siguen vivos".
Sobre la Casa Carbonell, se ha convertido en un emblema de Alicante, y el mar y la explanada de España ya no se imaginan sin el edificio. Enrique no llegó a vivir en él; falleció un año antes de que finalizara la construcción que él mismo ordenó levantar en 1922. ¿Qué podría haber cambiado en la casa si Enrique hubiese habitado en ella? "En lo arquitectónico y material no creo que hubiera cambiado gran cosa", responde el biógrafo de Carbonell. Y cuenta que lo que el empresario pretendía al construirla "no solamente era vivir en ella, sino alquilar espacios para empresas".
Una esencia que no distó demasiado del camino que luego se acabó tomando, ya que en los bajos del edificio se pueden encontrar locales comerciales y la casa también es sede de algún despacho de abogados. "Enrique Carbonell quería centralizar en ese edificio sus negocios de industria textil y la empresa de gas que acababa de comprar", aclara el historiador, quien confiesa que "se respetó bastante su voluntad" al integrar posteriormente empresas en la casa.
Sobre si la muerte de Carbonell a los 54 años favoreció el reconocimiento positivo del empresario, Torrecillas niega rotundamente. "Al contrario”. En este sentido, expone que "esta muerte temprana es posiblemente la causa del desconocimiento absoluto del personaje por parte de la sociedad cien años después". Y apunta que cuando el alcoyano falleció, se estaba estableciendo en Alicante y "empezaba a ser una personalidad notable", acabando de comprar la empresa de gas. "Su muerte temprana frenó que se convirtiera en alguien más grande", sentencia el historiador, quien se especializó en la figura de Carbonell mientras cursaba su doctorado en la Universidad de Alicante (UA) y descendientes del empresario presentaron esta propuesta biográfica. "Me gustó el proyecto y a la familia le preció bien mi perfil. Yo soy de Alcoy y conozco bien el espacio", reconoce Torrecillas.