VALÈNCIA. Cate Blanchett ya está en València para recibir el primer Goya Internacional, el nuevo galardón propuesto por la Academia de Cine, que se entregará en la gala de esta noche en el Palau de Les Arts. La actriz australiana ha mantenido un encuentro con los medios en el que ha hablado de Pedro Almodóvar, con el que prepara la adaptación de la novela de Lucía Berlín Manual para mujeres de la limpieza.
“Conozco a Pedro Almodóvar desde hace veinte años y llevábamos mucho tiempo queriendo trabajar juntos. Tuvimos otros proyectos, pero no era el momento correcto. Ahora sí lo es”. La actriz ha aprovechado su visita a València para encontrarse con el director y avanzar en la preparación del que será su próximo film y en el que ella toma un papel que va mucho más allá de la simple interpretación. “Manual para mujeres de la limpieza es una delicia y nos apasiona a los dos. Esta es una sinergia creativa que hay que aprovechar”.
Sobre este Goya Internacional, Blanchett confiesa sentirse muy halagada porque “el cine español ha sido una gran influencia para mí. No solo el español, sino también el hecho en idioma castellano”. En este sentido, ha destacado figuras como Guillermo del Toro (con el que acaba de estrena El callejón de las almas perdidas), Alfonso Cuarón (con el que también tiene un proyecto próximamente) o Lucrecia Martel.
Preguntada por el reto de devolver al público a las salas de cine tras una pandemia en la que las plataformas han capitalizado el consumo audiovisual, Blanchett no se ha andado con rodeos: “Tenemos que recordar que el cine ya estaba en peligro antes de la pandemia. Y estaba muy esperanzada de que cuando resurgiéramos, lo celebraríamos en una experiencia que nos una a todos en una sala oscura, ya sea en un concierto de música clásica o un cine. Es evidente que las plataformas han tomado un papel protagonista en estos 18 meses, pero creo que en todas las industrias (también la creativa) los monopolios son un desastre. Las plataformas, en todo caso, han dado muchas oportunidades a nivel de financiación que hay que valorar”.
Sobre la mirada con esperar la creación futura: “El otro día hablando con Cuarón me preguntaba cuándo había sido la última vez que había visto a Bergman en una pantalla grande. Y creo que Bergman en pantalla pequeña sigue siendo cine, porque siguen estando las ideas. La creatividad son las grandes ideas, y tenemos que seguir intentando buscar hacer proyectos de grandes ideas en vez de ser esclavos del formato serializado”.
Por otra parte, ha roto una lanza en favor de las academias y los festivales: “Hoy, más que nunca, los festivales son imprescindibles para la experiencia cinematográfica. Tienen una responsabilidad importantísima en entender la actualidad, pero siempre con la mirada puesta en el futuro. Si los organismos e instituciones no entienden el cambio en la sociedad que suponen movimientos como el MeToo o Black Lives Matter, dejan de tener sentido”.
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