El alcalde, Luis Barcala, junto a la edil de Nuevas Tecnologías, Innovación e Informática. ALICANTE. El fallo de seguridad que permitía acceder a las cuentas de correo de concejales y asesores de los grupos políticos municipales, detectado en el sistema informático del Ayuntamiento de Alicante este miércoles, expone al departamento de Nuevas Tecnologías a tener que elevar a la Agencia de Protección de Datos un informe sobre el incidente en un plazo de 72 horas, según precisaron fuentes municipales, tras detallar que se trata del protocolo habitual establecido en los casos en los que pueda haberse producido una posible violación del secreto de las comunicaciones.
Según las mismas fuentes, los técnicos de ese departamento -que asume las competencias sobre la materia- estarían trabajando en su elaboración desde el mismo momento en el que se tuvo conocimiento de la alerta, a partir de la información facilitada por los ediles del grupo municipal de Ciudadanos (Cs).
Como informó Alicante Plaza, el aviso se produjo después de que uno de los concejales de Cs introdujese una palabra clave por error cuando pretendía acceder a su cuenta de correo electrónico municipal y se percató de que podía leer sus mensajes como si hubiese introducido la clave correcta. Después, otros ediles del grupo hicieron lo mismo con la misma clave errónea en sus propias cuentas y también pudieron acceder a ellas. De ahí que, tras informar sobre los hechos a los técnicos de Informática, exigiesen que se convocase una Junta de Portavoces para que se les informase de qué había podido suceder y de si sus comunicaciones podían haber estado al descubierto, a la vista de cualquiera.
Tras esa junta de portavoces, se difundió un comunicado de prensa en el que se informaba de que el fallo de seguridad había quedado solventado, que no se había registrado ningún "ataque externo" y que, al parecer, la anomalía podía tener origen en una de las últimas actualizaciones del sistema de correo. En cualquier caso, el mismo comunicado precisaba que ya se estaba elaborando un informe de auditoría para conocer quién pudo acceder a las cuentas de correo de los concejales y desde qué ordenadores" a partir de los registros digitales. Además, con ese estudio también se pretendería precisar desde cuándo existía ese fallo de seguridad en el sistema.
Sea como fuere, la detección de esa anomalía generó preocupación en el conjunto de los grupos políticos de la oposición, PSOE, Guanyar, Cs y Compromís, ante la posibilidad de que cualquiera pudiese haber conocido sus mensajes, ya fuese de manera casual o premeditada, lo que habría permitido tener acceso a sus agendas o conversaciones privadas. En principio, ningún representante político entre los consultados por este diario sostuvo abiertamente que pudiese haberse producido un supuesto espionaje con fines políticos, aunque precisaron que el fallo de seguridad no debía tomarse a la ligera.
Lo cierto es que, en este mandato ya se ha registrado un episodio con ciertas similitudes y ningún resultado a cuenta del hallazgo de un dispositivo de grabación en el despacho de la Concejalía de Urbanismo que entonces ocupaba la socialista Eva Montesinos.
La detección de ese aparato motivó la apertura de diligencias por parte de la Fiscalía, a instancias de las denuncias presentadas por Compromís y por el portavoz municipal de Guanyar, Miguel Ángel Pavón, quien había ocupado dichas dependencias con anterioridad. Dichas averiguaciones están en punto muerto, después de que los informes solicitados por la Policía Nacional sobre la funcionalidad real del dispositivo no hayan arrojado datos concluyentes. La Fiscalía deberá resolver si archiva las diligencias, a la vista de esos informes.
