ALCOY (EFE). Juanan Casanova, uno de los capitanes del Alcoyano, ha querido mandar un mensaje de confianza y asegura que el equipo está preparado para afrontar con garantías las dos salidas seguidas a Logroño y Calahorra con las que los de Vicente Parras inician el mes de febrero y salir del bache en el que están inmersos.
"Hay que levantar la cabeza, queda mucha liga por delante", ha explicado el centrocampista, una de los pesos pesados del vestuario del Alcoyano, consciente de que la situación del equipo, lejos de mejorar se agrava con los últimos resultados.
El Alcoyano aún no conoce la victoria en lo que llevamos de año, con un balance de tres empates y una derrota, que dejan a los de Vicente Parras a un punto del descenso y cada vez más lejos de la zona cómoda de la tabla.
"Seguro que lo sacamos adelante esta situación, es algo que lo que no tengo dudas. Estoy convencido de que cuando ganemos el primer partido todo va a cambiar. Hay que quedarse con la mejoría que ha experimentado el equipo en los últimos partidos", ha analizado.
El Alcoyano tiene ahora dos desplazamientos seguidos en los que se juega gran parte de su futuro en la competición puesto que tiene que visitar el domingo a la UD Logroñés, que es tercero por la cola, y a la semana siguiente juega en casa del colista Calahorra.
"Afrontaremos ambos desplazamientos con la misma ambición que hasta ahora. Fuera de casa el Alcoyano está dando la cara y se encuentra cómodo como se vio en Sabadell, donde fuimos mejores que ellos y merecimos la victoria", ha indicado Juanan Casanova.
El 8 del Alcoyano admite que el gran hándicap está siendo el gol, la dificultad que encuentra a la hora de materializar las numerosas ocasiones que se generan a lo largo de los partidos. "Atrás somos fuertes, el problema lo tenemos en el gol. No somos de hacer tres o cuatro en un partido, pero la que tengamos hemos de enchufarla. Es algo entrenable y lo estamos haciendo. Lo que no puede faltar es la ambición", ha concluido.