Consellera de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital

Carolina Pascual: "El Centro de Envejecimiento ha de ser un referente en investigación biomédica"

Su estrategia contempla dos vías. Una, a corto plazo, con el plan de digitalizar cien mil empresas. La otra, a medio y largo plazo, con el objetivo de introducir la innovación en la cultura, la mentalidad y los procesos de compañías de todos los sectores. Dos velocidades de mejora con el fin de modernizar el tejido productivo de la Comunitat

7/01/2022 - 

ALICANTE. Desde Alicante, Carolina Pascual lidera la Conselleria de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital, con la que la Generalitat trata de modernizar el tejido productivo de la Comunitat, al tiempo que se ha propuesto cortar la fuga de talento. Alicante Plaza ha mantenido una conversación con ella para conocer los detalles de los próximos proyectos, especialmente, el Centro de Envejecimiento, que se se acaba de poner en marcha con el nombramiento del patronato. En este 2022, se debe comenzar a construir su sede y se deben poner en marcha sus primeros planes de investigación.

— ¿Cuál es el potencial de Alicante como polo de innovación con Distrito Digital?

— Lleva funcionando tres años y se ha consolidado. Ahora conforma un polo de innovación con setenta y cinco empresas, ciento cincuenta partners, novecientos profesionales trabajando y más de cien colaboradores. Es un hecho que se ha convertido a Alicante en un hub tecnológico y de empresas que fabrican innovación. Un elemento tractor que, después, traslada eso al resto de sectores y territorios. Es muy relevante lo que se ha hecho. Vamos por el buen camino. El modelo funciona.

— ¿Qué acciones se han desarrollado para la retención de talento en el territorio?

— Es importante propiciar las condiciones adecuadas para que el talento investigador se quede y no se marche. Hacemos un esfuerzo en formar a nuestra gente y lo que queremos es que se queden aquí, con su expertise e investigación de alto nivel, para que repercuta en nuestro territorio. Estamos llevando a cabo dos programas para lograrlo. El primero es Investigo, para financiar los primeros pasos de jóvenes investigadores, para que se puedan quedar e investigar. El segundo es GenT, que está siendo todo un éxito, para recuperar a esos expertos que se marcharon fuera y están realizando una gran labor científica. Queremos que vuelvan y tengan todas las condiciones adecuadas para poder establecerse en los centros de innovación de la Comunitat.

— ¿Se han reforzado esas acciones con becas?

— En la parte de formación universitaria, la política de becas es algo prioritario. Ha habido un aumento muy grande en la cantidad de presupuesto destinado a becas y en el número de becas en sus distintas modalidades. En los presupuestos de este año tenemos una partida de 32,4 millones de euros. El plan tiene 31,3 millones de euros para enseñanzas universitarias y ciclos superiores, unos quinientos mil euros más para becas al transporte y otros seiscientos mil para el programa Erasmus. Para nosotros es importante que nadie se quede atrás por motivos económicos. Es una prioridad para la sociedad del conocimiento y uno de los ejes de la Conselleria.

— ¿Cuáles son las líneas estratégicas de los próximos presupuestos en Innovación?

— Este año el presupuesto de la Generalitat roza la cifra total de veintiocho mil millones de euros, siendo dos mil trescientos millones más que el año pasado, con un 9,1% de incremento. La Conselleria de Innovación dispone de mil doscientos cincuenta y cinco millones, un 15% más que el año pasado. Para nosotros es muy importante el apartado de becas, que tiene un impacto directo en unos cincuenta y cuatro mil estudiantes. La inversión en formación del talento es una de nuestras prioridades. Apostamos por una docencia de calidad, una docencia de excelencia, y que ello tenga impacto en el tejido productivo. Por eso el plan Investigo cuenta con 9,8 millones y GenT con doce. Otro de los proyectos más relevantes es el Centro de Envejecimiento, con sede en Alicante, que contará con 2,5 millones en el presupuesto de este año. Pero estos son solo algunos de los proyectos.

— ¿Qué impacto tendrá el centro de envejecimiento?

— En Alicante tenemos ahora mismo el Instituto de Neurociencias, que es un referente en su ámbito a nivel nacional. Con el Centro de Envejecimiento queremos dar un paso más y que sea un referente internacional en el campo de la investigación biomédica incorporando nuevas tecnologías habilitadoras. Esta es una particularidad. No existe ningún otro centro con ese objetivo. Su impacto será muy importante porque fortalecerá al territorio como hub de salud y de investigación de excelencia sobre el envejecimiento, rodeado de un clúster de empresas especializadas, universidades, parques científicos, turismo sanitario, etcétera. Es un emplazamiento adecuado. Tendrá también un impacto económico positivo para Alicante y la Comunitat Valenciana.


— ¿Será el cable submarino un punto de inflexión?

— Es evidente que hay una necesidad de lograr una conectividad de muy alta capacidad y, si somos capaces de generar las infraestructuras que permitan tenerla, estaremos favoreciendo que las empresas puedan asentarse en este territorio. Esa autopista submarina para los datos permitirá estar conectados con nodos de comunicación como Marsella, Lisboa, el resto de Europa, Norte de África, Asia, etcétera, y será enormemente beneficioso para atraer centros de datos y dar un paso más a esa estrategia de convertir a Alicante en un hub tecnológico.

—¿Se han tomado medidas para reducir la brecha digital en zonas despobladas?

— Hay distintos tipos de brecha, pero hay dos motivos que son los más relevantes, y son la falta de conectividad y la falta de competencias digitales. Tenemos que desarrollar estrategias que luchen contra esas barreras. En primer lugar, dotando a todos los territorios de la mayor conectividad posible, no solo a ciudadanos, sino a polígonos industriales, porque si no hay banda ancha no pueden trabajar allí las empresas y esos territorios estarían en desigualdad de condiciones para ser competitivos. Por otra parte, hay que dotar a la ciudadanía de competencias digitales. Aquí me refiero a dos niveles. Por un lado, al ciudadano de a pie, que para realizar un trámite necesita tener una serie de habilidades básicas para interactuar. Por otro lado, formar a los trabajadores para que puedan incorporar esas tecnologías en las empresas en las que trabajan, en cualquier sector.

— ¿En qué fase se encuentra la transformación digital del tejido productivo?

— Uno quisiera avanzar siempre muchísimo más rápido de lo que va. Nuestra estrategia contempla dos medias. Una a corto plazo, con el plan de digitalización de cien mil empresas, en coordinación con la secretaría de Estado. Por otra parte, a medio y largo plazo, tenemos el objetivo de introducir la innovación en la cultura, la mentalidad y los procesos productivos. Ese cambio en la mentalidad será un valor añadido y será beneficioso para empresas y trabajadores, ya que mejorará las condiciones en las que trabajamos. Son distintas velocidades de mejora, desde distintos puntos de vista, con el objetivo de modernizar nuestro tejido productivo.

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