LAS ROZAS (Europa Press). El piloto español Carlos Sainz (Renault) pidió "paciencia" para el Mundial de Fórmula 1 que empezará la semana que viene en Australia y no obsesionarse porque pueda aspirar a subir al podio, resaltando que prefiere vivir "un año bueno al 95 por ciento" que un éxito repentino y ocasional porque se encuentra en un equipo "ideal" para seguir "creciendo" y en el que confía plenamente en su "capacidad de evolución".
"Hay que tener paciencia, el 2018 es un año muy largo y estoy con un equipo oficial, confío en las evoluciones que tendré y empecemos donde empecemos todos, que es una incógnita todavía, hay que esperar pero tenemos las armas adecuadas para ir mejorando e ir acercándonos poco a poco a Mercedes y Ferrari", expresó Sainz este jueves en un acto organizado por Estrella Galicia 0,0 para celebrar el inicio de temporada.
En este sentido, dejó claro que el ansiado podio "será cuando tenga que ser". "Esta temporada quizá tenga alguna opción porque hay dos o tres carreras que de repente se abren por la lluvia o accidentes y lo haces bien, pero son casos especiales y necesitas muchos factores", comentó el madrileño.
"Stroll fue el único que no fue Mercedes, Ferrari o Red Bull que lo hizo el año pasado de 60 posibles. Se puede dar, pero es muy difícil. Me apetece más a mí que a vosotros (la prensa), pero prefiero tener un año bueno y con un 95 por ciento de carreras buenas que una de repente en el podio", añadió.
De todos modos, sabe que "es buena señal" y que le "motiva" que la gente quiera que lo haga "bien". "Me gusta lo del famoso podio por el que están preguntándome sin parar y luego me encargo poner yo los pies en el suelo y ser más realista", indicó, recalcando también que para ser campeón del mundo hay que "estar en el sitio justo en el momento justo y adecuado".
"Ha habido grandes pilotos que han sido buenísimos, pero por no estar en el momento justo y adecuado no lo han sido. Me da la sensación de que Renault es ideal para mi y para seguir creciendo como piloto y en un futuro no muy lejano creo que sí es el equipo adecuado para intentar serlo porque tienen esa ambición y no van a parar hasta lograrlo. No será este año ni el siguiente, pero se han marcado el 2020 para luchar por las victorias. Estar en una historia así de crecer con un equipo me atrae y si llega me va a hacer ilusión", subrayó Sainz.
El madrileño no esconde que es "privilegiado" por correr para la marca del rombo, la única que es "un conjunto" junto a Mercedes y Ferrari, "y más sabiendo la historia que tiene", pero ve difícil que este año se acerquen a las dos escuderías punteras. "Se puede reducir la diferencia, pero recuperarla entera es prácticamente imposible. Confío en que si alguien puede hacerlo bastante durante el año es Renault, veremos donde estamos a principio de año y a partir de ahí confío en la evolución", advirtió.
"Esto me ha pasado por trabajar y ser paciente"
Para el español, este 2018 "es una temporada muy importante" y quiere "dar un paso más con un equipo que está haciendo muy bien las cosas", por lo que es "muy optimista", sobre todo tras un 2017 donde aprendió sobre todo a "meter paciencia" para comprobar que las cosas llegan "si se trabaja bien y vas haciendo las cosas correctamente. "A principios y mediados del año no me lo esperaba ni yo, pero con trabajo y paciencia ha ido pasando", remarcó.
Sainz ha pasado un invierno con "ese extra de motivación" y viendo in situ la inversión de Renault en Enstone, una muestra de que el equipo "está yendo para adelante" y que provoca una "energía positiva" que se está transmitiendo. "Han dado un paso adelante muy grande comparado con el año pasado en fiabilidad y en los test han sido siete de ocho días prácticamente sin ningún problema, salvo el del último día con la caja de cambios, pero me preocupa lo mínimo y el objetivo de la fiabilidad se ha cumplido", celebró.
El piloto madrileño reconoció que en la pretemporada le gusta ir "poco a poco" y con "prudencia" tras tres meses sin tocar un coche, pero que de Montmelo se fue "más contento" tras ir de "menos a más" para estar listo para un año donde en la primera mitad deben "confirmar la fiabilidad" de un motor para que, a partir de "de la sexta o séptima" carrera le irán trayendo evoluciones. "Renault es un equipo grande y confío en su capacidad de evolución", admitió.
En Australia, donde siempre se ha sentido "competitivo", será el primer examen el 25 de marzo. "En los test me hago mi propia película de dónde estará todo el mundo con la carga de gasolina que lleven y esas cosas, pero espero estar en la pomada por la parte alta de la mitad de la parrilla. Creo que puede haber sorpresas, en Montmeló hemos visto a los Haas muy rápido y McLaren, que sabíamos que iba a hacerlo bien", apuntó.
"Melbourne es una carrera que me gusta, con un circuito diferente y que me gusta porque es complicado. Es la primera carrera y todo el mundo está a tope de pilas y esa energía positiva se transmite, además, hasta ahora, es un Gran Premio que se me ha dado bien", agregó al respecto, advirtiendo de las "incógnitas" que habrá sobre los neumáticos tras los test. "Había equipos que con el medio y el ultrabando no mejoraban y ponían el hiperblando y bajaban 6 ó 7 décimas. Me cuesta pensar que sea así en Australia porque se verían estrategias muy raras. Suele pasar que unos equipos entienden mejor unos neumáticos que otros, pero nos adaptamos todos rápido", comentó.
Sobre su compañero de equipo, el alemán Niko Hülkenberg, el madrileño dejó claro que es un "grandísimo piloto y con mucha experiencia en Renault". "En las últimos cuatro carreras que hicimos juntos en 2017 no fuimos en las mismas condiciones, pero ahora partimos de cero, me noto confiado, conozco mejor el coche y confío en que lo puedo hacer bien comparado con él. Si lo hago se pondrá más en valor mi año, le voy a mirar de reojo, pero sin obsesionarme", puntualizó.
"A Fernando (Alonso) y McLaren les ve con ilusión y ganas de volver a luchar por cosas mayores, pero no sé dónde van a estar. Se les ve más contentos y eso es buena señal para el aficionado español", recalcó del asturiano, con el que compartiría motor Renault. "Por contrato, están obligados a darnos el mismo material. En la telemetría se ve todo, no puedes dar un material mejor o peor a otro y McLaren, Red Bull y nosotros tendremos la misma especificación", detalló.
Finalmente, recordó que no es "libre de decidir" sobre su futuro porque sigue vinculado a Red Bull. "Todo el mundo sabe mi situación contractual, puedo debatir, pero no es mi decisión plena, así que no me preocupa y no me gusta pensar demasiado en ello. Tenemos un 2018 interesante", sentenció el piloto de Renault.