ALICANTE (EFE). Pablo Carbonell ha pasado a ser historia en el Alcoyano después que el club haya confirmado que ambas partes han separado sus caminos y el jugador recibiera el despido, rompiendo así los dos años de contrato que firmó en marzo pasado.
El defensa, actual capitán del equipo y con más de un centenar de partidos con las camiseta blanquiazul, ha declinado hacer cualquier declaración a la espera de que se resuelta su situación contractual con el Alcoyano al ser un futbolista con contrato en vigor.
El jugador, de 30 años, ha preferido despedirse de la afición en una breve nota a través de las redes sociales en las que asegura que “no me imaginaba despedirme del Alcoyano de esta manera”.
Pablo Carbonell ha querido recordar su regreso al Alcoyano, en el verano de 2019, con el equipo en una situación deportiva muy complicada tras el descenso a Tercera División.
“Tomé la decisión correcta de volver a casa, de volver a sentir la pasión por el Deportivo y de ayudar a devolver a este club donde mínimo se merece estar”, ha afirmado.
“Cuando eres de Alcoy y vas a El Collao desde que eres un niño, uno de tus sueños es poder llegar al primer equipo. Yo no solo he cumplido eso, sino que he tenido el orgullo de poder representar como capitán al club que me vio crecer”, ha añadido.
“Nunca he pretendido agradar a todo el mundo, ni de lejos... Mi único objetivo ha sido ser un buen futbolistas y, sobre todo, buena persona. Si algo puedo decir de mi, es que he sido siempre fiel a mis valores y principios”, ha confesado.
La marcha de Pablo Carbonell se ha precipitado en las últimas horas, después que el pasado viernes, por decisión técnica, el jugador no viajó a San Fernando y en su lugar se incorporó un juvenil a la expedición.
Carbonell empezó como titular la temporada, de hecho en esa fase completó sus tres partidos como titular, para poco después empezar a perder protagonismo hasta terminar siendo uno de los jugadores con menos minutos de la plantilla en la primera vuelta.
Con el adiós de Pablo Carbonell se cierra una etapa, que es la de que la plantilla pierda al único canterano y jugador nacido en Alcoy.