ALICANTE. El Hércules regresa este miércoles al trabajo para preparar la final del próximo sábado en Ponferrada.
Los blanquiazules necesitan ganar por 0-3 o por un mínimo de dos goles de ventaja siempre que anoten al al menos cuatro tantos (2-4 o 3-5 por ejemplo) para ser ellos y no la Ponferradina quien celebre a eso de las diez de la noche el ascenso a Segunda División A. El 1-3, por su parte, les permitiría forzar la prórroga. Estamos ante marcadores que solo pueden llegar si hay un cambio de guión por parte de Lluís Planagumà y este se interpreta a la perfección por sus jugadores: el Hércules en El Toralín no podrá especular con el resultado, como por ejemplo hiciera en Logroño; tampoco esperar al rival como en la visita a Barakaldo; y menos dejarle la iniciativa a la Ponferradina, como ocurrió en el Rico Pérez. Contextos más o menos incómodos (una victoria y tres empates son sus resultados en los partidos de las dos primeras rondas), pero en los que hasta el pasado domingo había demostrado desenvolverse como pez en el agua.
Un once más ofensivo
Los nombres de Nani, Pol Roigé y Jona se abren ya paso como novedades en un once que tendrá que ser más ofensivo, puede que no en la forma, pero sin duda en el fondo. Adri Jiménez, Chechu y Carlos Martínez bien podrían ser los damnificados, aunque podría haber sitio para el último, no obstante la entrada de Jona, si Planagumà aligera la sala de máquinas prescindiendo de uno de los mediocentros.
Líneas más adelantadas, presión alta e intensidad, algo que faltó en la ida y sin lo que parece harto complicado que se pueda levantar la eliminatoria. Y sí, también será imprescindible elevar exponencialmente el porcentaje de acierto de cara a gol, al tiempo que esperar a que los riesgos que necesariamente se habrán de asumir en defensa no los aproveche en exceso un rival que penalizó todos y cada uno de los errores del Hércules en el encuentro de ida y que, además, está demostrando ser más que fiable atrás: como local, no pierde desde enero y hay que remontarse al 17 de febrero para encontrar el último gol que encajó ante su público.
Chárter
Al igual que hiciera su rival de cara al choque de ida, el Hércules también viajará en avión (vuelo chárter) pero no el día del partido, lo hará el viernes (en principio a León) y ya dormirá en Ponferrada.