CALP. El Ayuntamiento de Calp ultima los trámites para poder reabrir la piscina cubierta, que lleva cerrada desde que arranco la pandemia, en marzo de 2020. El consistorio ha realizado trabajos de mejora para adaptar el recinto a las necesidades actuales y para reparar los daños que ha sufrido el espacio con el paso de los años y el desgaste de la anterior contrata.
Para ello, Calp ha impulsado la licitación de la gestión integral de la piscina, un plan de trabajo que incluye todo lo necesario para poder dar servicio a los usuarios. El pliego incluye la puesta en marcha de cursos de natación, los servicios de socorrismo o la limpieza del recinto, entre otros servicios.
Pero Calp no lo está teniendo fácil. Esta es la segunda vez que el Ayuntamiento saca a licitación el servicio de gestión integral de la piscina, como ha informado la edil Ana Perles, quien ha explicado que confía en que en esta ocasión haya empresas que opten a la contrata y poder abrir la piscina cuanto antes.
Las empresas que se dediquen al sector acuático, de socorrismo o gestión de piscinas puede presentar sus planes de trabajo hasta el 7 de noviembre de este 2022. La cifra que se ha estipulado por parte del consistorio es de 168.000 euros, sin incluir el IVA. Esta cantidad corresponde a cuatro años de gestión.
Esta cifra es la que abonará el Ayuntamiento a la empresa por gestionar la piscina cuando la abra, un total de 42.000 euros al año. Desde el área de Deportes, se confía en que una vez que el recinto esté operativo tenga un numero elevado de usuarios y esto haga que la mercantil obtenga beneficios. En ese caso, la aportación municipal se reduciría.
La edil Ana Perles, en una visita a la piscina durante los trabajos de mejora.
“La empresa tendrá que presentar un informe cada año del número de usuarios y de cómo está funcionando la gestión, para poder ir realizando un balance y ser si el canon que vamos a pagar, de 42.000 euros se mantiene o se reduce, sólo en el caso de que la empresa está obteniendo beneficios”, ha precisado la edil.
La empresa que se quede con el contrato tendrá que poner en marcha todos los mecanismos de servicio, ya que la piscina está “llena y lista para utilizarse”. Por tanto, la mercantil sólo debe aportar lo necesario para la gestión, organizar cursos, turnos de socorristas, limpieza y mantenimiento, por ejemplo.
De hecho, Calp ha llevado a cabo en estos últimos años trabajos de reparación por valor de más de 40.000 euros y el recinto está a pleno rendimiento pero sin bañistas. La piscina estuvo gestionada por un club local hasta que llegó la Covid-19, momento en que se cerró y aunque le quedaban meses de concesión durante 2020 ya no volvió a abrir. El consistorio se hizo cargo del recinto y comenzó los trabajos de mejora.
Entre otras obras se ha reforzado la estructura que soporta el vaso de la piscina, se ha mejorado el sistema eléctrico y se han retirado algas negras que aparecieron en los azulejos durante el periodo que estuvo cerrada la piscina.