Cuestionario fetichista para conocer a los agitadores culturales.
-¿Calaveras o diablitos?
-Calaveras
-¿Cuál es tu canción favorita?
-Digamos que una que estoy componiendo ahora mismo
-¿Cuál es la canción que odias?
-Un himno fascista, o aquella que pudiera ofender y discriminar con sus mensajes.
-Puestos en faena: ¿de barrio o de pueblo?
-De pueblo,
-Desayuno ¿dulce o salado?
-A veces dulce, otras salado, no pienso perderme lo bueno de ambos.
-¿Coca dolça o coca salada?
Coca salada.
-Si la respuesta es coca salada: ¿de molletes, farcida o amb tonyina?
-De molletes, también de guisantes y verduras.
-¿Te gustan tus tobillos?
Gustar, gustar…más bien los necesito y por eso mismo los valoro.
-Una palabra que odias
-No
-¿Cuál es tu eufemismo favorito?
-Indie.
-¿Eres más de TV o de Internet?
-Esto es como la cuestión sobre el desayuno: ¡ponme dos tazas!
-¿Cuál es tu serie de TV favorita de todos los tiempos?
-Tengo un recuerdo muy especial de Oban Star Racer, es algo personal.
-Una persona que admires de tu vida cotidiana.
A mi mujer y mis dos hijas
-¿Cuál es la ciudad del amor: París o Roma?
-Ninguna de ellas.
-¿Cuál es el último libro de poesía que has leído?
-Bestias enamoradas de Julio Soler Izquierdo
-¿Cuál es tu objeto fetiche?
-Te diré dos: mi primera cámara manual NIkon FE2 y mi bicicleta Sunn Excell del 94, que estoy restaurando en la actualidad.
-Esta se la robamos a los compañeros del Selfiematón: ¿cuál es tu nombre de trama de corrupción predilecto?
-Una que se titule El 3%
-¿Una tipografía: Times o Comic Sans?
Me interesa más lo que lleva dentro el “entrepá”; de otra manera sería -postularme sobre una cuestión muy de postureo y el tema me resulta muy tedioso.
-¿Hablas con tu móvil?
Sí, pero solo para regañarle, y hacerle ver que está muy mal eso de dejarme tirado.
-Hazte una pregunta breve.
-¿azúcar o sacarina?
-Y ahora, suéltanos tu monólogo. ¿ Cuéntanos lo que quieras o dinos qué tal le va a tu sector cultural?
Bueno, me apetece en estos momentos hacer comentarios sobre cosas positivas, que me relacionen con proyectos de creación o de realización personal, y por que no, hacer ver en esta entrevista que, y en palabras de Ramón Trecet, la única cosa interesante en este asqueroso mundo es la búsqueda de la belleza; por esto entiendo el perseguir un equilibrio entre lo natural y lo artificial, el respeto por lo diferente y por la pluralidad, la defensa de la vida.
En relación a todas las cosas que me entretienen en la actualidad os comento: persigo varios proyectos a la vez, y de diferentes disciplinas. Por un lado estoy con LOP (La Oscura Posibilidad). Es un momento muy potente, ensayando nuevas canciones y pensando en presentar estos nuevos temas en conciertos que próximamente realizaremos por la zona. También estoy pensando en un evento que todavía está en fase inicial y que requerirá de mucha preparación, y eso es todo lo que puedo avanzar por ahora; eso sí, tendrá vídeo, sonido y postproducción. Hay otros proyectos a la vista también musicales pero ligados a la cultura juvenil, a lo que se llamó “La Movida”, que también espero se concreten y se realicen ya en el 2017.
Sobre el tema de la imagen, con sinceridad, estoy en standby, eso sí , con la mira puesta en un nuevo trabajo, un nuevo acercamiento al paisaje pero algo diferente al tratamiento visto en Mínimo ajuste de realidad y en Traducciones; será un cambio que me acercará mucho más al sonido, a la captura en alta resolución, con o sin el soporte de la imagen.
Y bueno, queda comentaros lo que está pasando con ACOA, la asociación de artistas a la que pertenezco. Creo que estamos realizando una buena labor con las reivindicaciones que estamos presentando ante los gestores públicos. Con ellas tratamos de mejorar cosas como las bases de las convocatorias, la descentralización de la cultura en el ámbito de la Comunidad Valenciana , la necesidad de retomar el coleccionismo con autores y obras de este siglo XXI, y en definitiva, elaborando proyectos, intentando que se tengan en cuenta las necesidades de los artistas de la provincia, se sigan ejerciendo las buenas prácticas en el sector, y se elaboraren planes estratégicos, modelos de cultura de ciudad a los que se les dé continuidad, para que se consoliden y dejar atrás lo errático del modelo actual con el que se trabaja la cultura pública.
(Los Fabulosos Cadillacs. Calaveras y diablitos)