VALÈNCIA. (EP) CaixaBank Research ha elevado su previsión de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) español hasta el 6,3% en 2021, según el informe trimestral de coyuntura publicado este miércoles por los analistas de la entidad.
Este incremento se justifica por "el buen dato del PIB en el segundo trimestre y la fortaleza que presentan los indicadores del tercer trimestre", indica el análisis.
La vacunación ha permitido limitar el impacto de la variante Delta en España, lo que ha facilitado contener la presión hospitalaria y la mortalidad y, por tanto, consolidar la recuperación durante el verano "tras el fuerte repunte de la actividad" en el segundo trimestre.
Recuerdan que durante el segundo trimestre, el PIB avanzó un 2,8%, lo que lo situó un 6,8% por debajo del nivel de antes de la pandemia, lo que se sumó a una recuperación del consumo privado y de la inversión.
Estos datos "se han reforzado" durante el tercer trimestre, con unos índices de sentimiento de PMI de manufacturas y servicios que se mantienen marcadamente por encima de los 50 puntos, cifra que separa la contracción de la expansión.
En concreto, el indicador de consumo de CaixaBank registró una
subida del 6% en julio y del 13% en agosto, apoyado en una evolución sobresaliente del gasto con tarjetas extranjeras.
Los analistas de CaixaBank destacan que el mercado laboral continúa con su recuperación y que ya se está acercando a niveles prepandemia.
Apuntan que la afiliación a la Seguridad Social cayó en 118.004 personas en agosto, "pero hay que tener en cuenta que se trata de
un mes en el que suele haber destrucción del empleo que se contrata en los meses anteriores para la temporada estival".
Así, corrigiendo la estacionalidad, CaixaBank Research calcula un incremento de la afiliación en 76.541 personas, lo que permite sumar cuatro meses de incrementos en el empleo y situar la afiliación a niveles prácticamente de febrero de 2020.
Además habría que sumar los trabajadores afectados por expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE), que en agosto aún sumaban 272.190 personas, por lo que "la cifra de afiliados desestacionalizada neta de ERTE apenas se encuentra en 280.000 personas por debajo de los niveles previos a la pandemia".
El análisis trimestral tiene en cuenta el repunte del IPC de los primeros ocho meses del año ha procedido "especialmente del aumento de los precios de la energía, en particular de la electricidad", por lo que revisa la previsión de la inflación en 2021 hasta el 2,4%.
En concreto, la variación interanual del IPC, que en julio se situó en el 2,9% y en agosto en el 3,3%, está en máximos desde 2012.
Señala que "la inflación subyacente empieza también a despertarse, escalando unos 0,5 puntos porcentuales entre junio y agosto hasta el 0,7%, de la mano del repunte de precios de los servicios, en particular en la hostelería".
"De cara a los próximos meses, la clave reside en el comportamiento de la inflación subyacente a medida que la economía sube de marcha", añade.
CaixaBank Reserch apunta que el saldo por cuenta corriente y el saldo de rentas están en un terreno "ampliamente positivo" con respecto a 2020, pero que aun no han podido compensar el deterioro del saldo de servicios, con particular énfasis para el desplome del turismo, que restó unos 23.900 millones de euros al saldo corriente a lo largo del último año.
Sin embargo, las perspectivas de los meses de verano "mejoraron significativamente", tanto en pernoctaciones como en el gasto turístico.
Por otro lado, señala que "la intervención sin precedentes del Estado para proteger a las familias y empresas de los más devastadores efectos económicos de la pandemia sigue teniendo su reflejo en la situación de las finanzas públicas".
Así, la deuda de las administraciones públicas creció un 10,4% interanual en junio, hasta 1.426 millones de euros, el 122,1% del PIB español.
A pesar de esto, apunta al inicio de una corrección del déficit público, y en el primer semestre el Estado registró un déficit del 3% del PIB, "lo que representa una mejora de 1,3 puntos porcentuales con respecto a 2020".
"Este resultado se debe esencialmente a un robusto crecimiento del 15% de los ingresos tributarios, con respecto al año anterior, frente al comportamiento de los gastos, que decrecen un 0,1%".
Las previsiones de la entidad son que aunque la pandemia siga afectando la dinámica de la deuda pública, "se prevé que el coste de la deuda se conserve en niveles bajos, favorecido por la política monetaria acomodaticia del BCE".