CASTELLÓ. Un buen soplo de aire fresquito ha entrado en el panorama pop rock de Castellón con el primer álbum de Anora Kito, La Gravitación de Kito. Su sencillo 'Último Suspiro' te invita a bailar nada más escucharlo, perfecto para un directo, para mover el esqueleto cada vez que su electrónica suelta ritmos. Pedro Albate, teclista del grupo, nos responde a algunas preguntas que nos inquietan.
Anora Kito se formó en 2019, ese año aciago y complejo para la actividad cultural, y casi imposible para los directos. Un momento crucial en la historia reciente. “Anora Kito se formó por cinco amigos a los que les gusta estar juntos y pasárselo bien haciendo música”, señala Albate. “Nos conocíamos desde hace tiempo y habíamos compartido otros proyectos musicales, por lo que con toda naturalidad empezamos a ensayar”, añade.
Poco tiempo de vida, una pandemia en medio, un mercado musical que sufre un momento delicado y cientos de álbumes que se quedaron en el cajón y se están publicando ahora. Son unos años convulsos y Anora Kito siguen en pie. “Es cierto que aun sabiendo de nuestras limitaciones personales, hemos intentado que el grupo trabaje a un nivel profesional, estamos todavía aprendiendo de nuestros errores y mejorando día a día, queríamos tener un proyecto que pudiéramos defender en directo delante de cualquier público, serio, elegante y sin muchas pretensiones”. Con una meta clara y directa: “disfrutar de la música y todo lo que venga después bienvenido sea”.
Perdonen mi frikismo, pero en cuanto llegó a mis manos, La gravitación de Kito, con el single, Último suspiro, con ese estribillo que se clava, “y esa falta de sensibilidad, no oculta la verdad, tuvisteis que buscar objetos perdidos”. Me pregunté por el nombre de la banda y pensé en Bola de Drac; pero no era por ello, aun así tiene que ver con la cultura japonesa.
“El nombre del grupo es un nombre inventado –aclara el teclista-, se nos ocurrió después de escuchar un cuento infantil sobre un perro (Kito) y una gata (Anora), nos gustó la sonoridad japonesa y además nos facilitaba la búsqueda en Internet. El cuento nos dejaba una moraleja: vive y deja vivir, respeto por el próximo a pesar de las diferencias, y este tipo de valores son los que nos gustaría resaltar frente al postureo de las RRSS”.
Sorprende para bien comprobar que detrás de la producción del álbum esté una cara conocida del indie pop español, Carlos Hernández (Los Planetas o Viva Suecia). “Carlos Hernandez Nombela es un genio, y en el momento que elegimos trabajar con él sabíamos que nos aportaría un sonido y una visión que el grupo necesitaba, el hecho de componer en pandemia y no poder componer en el local hacía que el sonido del grupo no estuviera definido, y durante la preproducción empezamos a darle forma”.
Un aporte diferencial de cualquier productor es la visión externa del combo, salir del lenguaje con el que se mueve el grupo y verlo desde fuera. Orbitar sin penetrar. “Buscábamos una visión externa de un profesional, y el resultado según nuestra opinión, es increíble, ahora nuestro directo tiene un sonido reconocible y muy potente, nos mostró una nueva forma de trabajar y nuevos elementos que llevar al directo”.
El capitán Tomatees un tema que trata sobre el acoso escolar, basado en el libro de Eloy Moreno, Invisible. “Sergio nuestro bajista, es profesor y está muy implicado con esta lacra que sufre nuestra sociedad, el acoso escolar, nos propuso hacer una canción sobre el libro de Eloy y nos pareció una fantástica idea. Grabamos la canción y colaboraron nuestros hijos, así como los de Eloy. Nos pusimos en contacto con NACE (No al acoso escolar) una asociación nacional contra el bullying, preparamos materiales escolares con la ayuda de personal docente especializado y los enviamos a todos los centros de la Comunidad Valenciana, con suerte diversa; por otro lado los docentes compartieron con sus compañeros todos los materiales de la campaña. La respuesta fue increíble, ver como se han involucrado los docentes y los colegios no tiene precio, entendemos la música como un vehículo o herramienta para fomentar valores positivos”.
Una parte muy reseñable de las canciones es la mezcla de pop rock con arreglos electrónicos; 'Tan
Cabrón', tiene una letra interesante, “una estufa con frío, un arranque sin brío”. “Durante un tiempo hasta que la banda estuvo completa, estuvimos con bases electrónicas intentando tener un sonido actual, y nuestra intención es seguir introduciendo la música electrónica en nuestras canciones siempre que nos sea posible, y la canción nos lo pida, no intentamos ser modernos, nos conformamos con sonar actuales y que la gente en directo disfrute, cante y pueda bailar”, señala Albate.
Si algo destila La Gravitación de Kito, es mucho buen rollo, mucha alegría, perfecta para cantar en un concierto con la luna y el calor de acompañante. Como ya hemos comentado, Último Suspiro es una canción bailable y emotiva. “La amistad y el buen rollo que tenemos en el grupo se transmite directamente a las canciones, lo que sucede en el local de ensayo y cómo sucede es lo que se puede ver en los directos, gente disfrutando de la música sin medias tintas, para nosotros no es un negocio, es nuestra pasión y de esa manera vivimos la música”.
Hablar con gente que siente la música como una pasión más que como un negocio es algo que sigue emocionándome. El disco no solo es electrónica, también son diferentes sensibilidades mezcladas, que van desde lo más divertido a lo más serio sin despeinarse y sin perder estilo. “Siempre es complicado unificar sensibilidades, y es una de las razones por las que elegimos un productor como Carlos Hernández, una visión externa que no tenga en cuenta personas ni instrumentos, solo las canciones, para alguien externo es más fácil plantear cambios en la canción ya que tiene una visión diferente y con cierto conocimiento de la industria”.
Miremos al futuro un segundo, el disco ya está en la calle, y las críticas, todas positivas, han ido llegando. “En diciembre sacamos colaboración con Marsella, a mitades de enero lanzaremos single y videoclip, presentaremos el disco en febrero en Castelló, en marzo tenemos un festival en Alicante, y estamos cerrando la gira de presentación por toda España, Madrid, Barcelona, Murcia etc.. También tenemos grabaciones pendientes como una canción de navidad con el Sello Disparate Sound como ganadores del primer Concurso Primera fila”.
Anora Kito aborda la psicodelia, algo extraño en el álbum (y más dentro del pop) en los primeros segundos de 'Marciano' pero luego regresan al pop rock más marchoso y directo, me pregunto, qué canciones son las que despiertan más interés en el público. “Nos está sorprendiendo gratamente la acogida de todos los temas, ir a Madrid y ver gente cantando las canciones, principalmente 'Delito' por el remix de David Van Bylen pero en general todas las canciones que hemos sacado en plataformas, 'Tan Cabrón, No estaba en mi plan' etc. son canciones muy festivaleras, enérgicas que ayudan a tener un directo potente y muy completo”.
¿Qué nos vamos a encontrar en el directo del combo, ya que lo tenemos a la vuelta de la esquina? “Queríamos un directo que reflejara todo el trabajo realizado y que sonara lo más parecido al disco, intentamos que sea un espectáculo completo y no una serie de canciones seguidas, para lo que hemos creado una serie de bases y estructuras fuera de las canciones para crear un espectáculo continuado y coherente sin perder la frescura de las canciones”, comenta Pedro Albate.
Mi canción favorita, quizás por la estructura tan clásica y la letra, es Quedarte (por la progresión del tema me ha venido a la mente, La Fuga). “'Quedarte' fue una de las primeras canciones del grupo, una canción fresca muy marchosa, la tenemos tan oída y ensayada que no somos capaces de disfrutarla como oyentes, la complicación de hacer canciones de amor/desamor viene por no caer en la repetición, en la cursilería y tener que transmitir un sentimiento tan complejo y personal, a su vez es uno de los temas más universales y de una manera u otra se convive con el amor en casi todas las canciones”.
