Aznar inicia la reconquista en el AVE de València. Mariano Rajoy se deshace de Trillo, eso sí, con extrema elegancia. Ximo Puig, un president en busca del tiempo perdido. Mónica Oltra, Manuela Carmena y Ada Colau, el futuro de Podemos. César Sánchez, entre el Papa Luna y Alejandro Borja. Alicante no es -todavía- Vietnam. Nada de esto saldrá en Canal 9
Rajoy es un figura. El mejor político de la Segunda Restauración. Fulmina a todos sus rivales. Acaba de conseguir que todos los españoles decentes le pidamos -y nos sirva- la cabeza de Federico Trillo. Y no cae por la obscenidad del caso YAK 42, sino porque Mariano no quiere testigos del pasado ni del futuro. Rajoy, antes de su reelección como presidente del PP en febrero y después de haber pactado la salida de la derecha extrema FAES de Aznar, ha querido rematar su leyenda negra liquidando públicamente un lado todavía más oscuro que el de la financiación: el de las cloacas del Partido Popular. Salvaje.
Un cristiano en los bajos fondos: Justicia o Interior. Lo sabe todo de todos. Por ejemplo, de Eduardo Zaplana. Y de Julieta de Micheo, jefa de gabinete de la ministra Dolors Montserrat. Federico Trillo, un personaje entre Amedo y Bárcenas, jurista de cuello blanco y corazón turbio, es la caja negra popular. Su máxima contribución a la nostra història fue el asesinato político de Francisco Camps. Asistido a domicilio vía sacramental con la ayuda de otro de su corte celestial: Juan Cotino. Mariano Rajoy parece que, ahora, prefiere otro tipo de cristianos. Aquí, el aleteo del espíritu santo ya ha sepultado a Garcia-Margallo y amenaza seriamente a María José Catalá, defensora de la desvalida patronal copta de la enseñanza privada. El método Trillo en el accidente del Yak 42 fue escrupulosamente aplicado con una encomiable diligencia forense por el mismo Cotino y Camps en el accidente del metro del 3 de julio de 2006, cinco días antes de la visita de Benedicto XVI al V Encuentro Mundial de las Familias a Valencia. Descansen en paz.
Arrasando el futuro. A su vez, de cara al Congreso de Barcelona, Rajoy pone a prueba a las 2 aspirantes a su trono. Enviando a SSDSantamaría a pactar fraternidad presupuestaria cristiana con el PNV y, de paso, a -un accidente- estrellarse, como la Armada Invencible, contra el lío catalán. Y humillando, sin ningún embarazo, a su General Secretaria Dolores De Cospedal para que haga de Carme Chacón 2 poniendo en jaque -el retoque de la reina- su crédito en diferido. Sajando la alargada sombra de su marido Ignacio López del Hierro. El dinero.
100 años de la Revolución Rusa. Valencia, tierra de experimentos. Mañana Aznar inicia su curso político invitado por AVE en València. A once días de la toma de posesión de Donald Trump como cuadragésimo quinto presidente de los Estados Unidos de América, Vicente Boluda, Juan Roig et alii, quieren saber qué papel se tiene reservado a sí mismo el ex presidente en el mapa económico español e internacional. Proteccionismo Ford o Vela Llatina en l’Albufera de la red. Un líder nunca puede estar contra el mundo: debe aglutinarlo. El afán de reconquista también trajo a Valencia en AVE a Pedro Sánchez que, como Adolfo Suárez, lidera una idea ideal: él mismo. Un cometa sin estela, satélites ni sanchistas. No me besen tanto: vótenme. Ya no hay Palacios de Invierno. Simplemente, Señores de la Guerra calentándose al caliu de tus propios huesos. Amantes locos. Amanecerá. En San Petersburgo. En Russafa. En Carolinas. En San Blas. En Vistalegre II.
Iluminados. Ladrones. Rebajas. Santos. Partisanos. Pablo Iglesias envía a Echenique al cap i casal de dron de reconocimiento –veremos qué dice Joan Ribó- para que le Jure los Fueros –Els Cordons- el díscolo Antonio Montiel. Agotados de un mazdeísmo ególatra #ASíNoNiPiliNiMili, en el ultramundo de la nueva softizquierda, se consolidan Mónica Oltra, Manuela Carmena y Ada Colau. El To be, or not to be de César Sánchez. El Papa Luna, cismático, refugiado en su castillo o Alejandro VI, un Borja abriendo el Nuevo Mundo en dos. En busca del tiempo perdido. Enero 2017 nos trae la Conferencia de Presidentes el próximo 17, la renovación el Pacte del Botànic en Sagunt, la cumbre de Davos, el adiós de Mário Soares, Obama y el hasta luego de Michelle. El postureo Fitur, la supervivencia de Isabel Bonig, el Mac-Renacimiento de Carlos Fabra, 2 sedes del PSOE, el pico de la gripe, el sudor frio de los Oscar y la lista de candidatos a dirigir el nuevo Canal 9. Y la reanudación de juicios de la era del saqueo popular que, omitimos –enunciarlos ocuparía tres folios-, por pura caridad. De nada.
Blasco Ibáñez. Azorín. Miguel Hernández. Joan Fuster. La redención de Martin Scorsese. La transexualidad de la larguiiiiiiiísima capa roja -la maldad y falta de identidad están en el centro de toda destrucción- del Cardenal Cañizares. Juana Francés se reivindica en el IVAM. Adrián Aliaga rueda Fishbone en New York con acento tabarquino sobre el desarraigo. Iolanda Ibarra nos regala un preciosa novela, Amor i més amor –tomando un poema de Vicent Andrés Estellés-: la historia de la vuelta a lo que fuimos y para siempre seremos. La epifanía creativa es el iceberg que nos redime colectivamente. La caducidad de los derechos de autor y los de la propiedad. Tras la muerte de Anita Marx, la viuda de Manolo Escobar, se abre la incógnita de qué será de la inmensa y selecta colección de arte contemporáneo atesorada por el cantante almeriense en Benidorm. Acabará dispersa. Alicante no existe. David Bowie sí: para siempre.