ALICANTE. Siempre he sentido una fascinación absoluta por aquellas personas que se empeñan en aprender algo por su cuenta y riesgo. Desde cero y sin ayuda. Borja Niso, que ahora es un pianista de éxito, es una de esas personas que me deja sin palabras. Autodidacta con en el difícil instrumento del piano, estará en Alicante este sábado, 30 de noviembre, en el Aula de Cultura de la CAM, con un tributo a Ludovico Einaudi.
Hace solo tres años que comenzó a tocar el piano y, además, lo hizo con vídeos de Youtube. Y es que, cuando se quiere algo, se puede. “Así es, hace solo tres años que empecé a tocar el piano, sin conocimientos previos de música ni solfeo; no sé leer partituras, no tengo conocimientos de piano, más allá de lo aprendido de forma autodidacta (que no es poco) a lo largo de estos años”, comenta Niso. Conoce tanto sus canciones y su instrumento, que no precisa de partituras. “En mis conciertos toco dos horas de memoria y, sinceramente, no se explicar cómo lo hago; solo se que me siento, respiro profundamente y todo fluye de forma casi mágica e instantánea”, remana el pianista.
Quizás el peor de los momento es cuando tienes que ser tú el que toca el instrumento; ahí es cuando te sientes abrumado por todo el conocimiento que en ese momento te falta. “Lo más difícil, al menos para mí, fue 'despertar' la mano izquierda y poder utilizarla de manera que resultara 'útil' y no ortopédica (risas) a la hora de tocar el piano”, recuerda. “La verdad es que hubo momentos de tensión y frustración cuando algo no salía como quería, sobre todo en lo relativo a la disociación de ambas manos, pero la verdad es que con trabajo y esfuerzo, al final todo se consigue”, comenta Niso con entusiasmo.
Vencer la frustración es el gran reto en cualquier cosa y especialmente cuando aprendes solo. “En muy poco tiempo fui viendo los resultados y eso me retroalimentaba aún más a esforzarme cada día. Era como una droga, cuánto mas practicaba, mejor salía y entonces más me exigía; eso me hacía practicar más horas para que saliera aún mejor y así sucesivamente”, apunta.
Cualquier aprendiz sufre de altibajos en su proceso de aprendizaje, la opción de un profesor físico siempre está presente. “Sí, claro que lo pensé y durante unos pocos meses, cuando llevaba unos meses tocando, estuve asistiendo de oyente a clases en una escuela cerca de mi casa”, comenta. A veces solo hay que tener los oídos bien abiertos. “Me di cuenta casi por casualidad, que al igual que aprendía viendo vídeos de Youtube, aprendía aún más simplemente oyendo las explicaciones que un profesor ofrecía a sus alumnos sobre técnica e interpretación. Recuerdo que anotaba todo en mi libreta: cómo sentarse delante del piano, cómo realizar el ataque, el manejo de brazos y muñecas, la importancia de la dinámica y sobre todo la sensibilidad a la horade interpretar”
La importancia del acceso a la cultura es vital, pero queda más claro cuando tienes delante de ti una historia como la de Borja. Su vida, literalmente, cambió en un concierto del músico, Ludovico Einaudi. “Todo empezó tras escuchar la música del anuncio de la Lotería de Navidad de 2015, Justino y la fábrica de maniquíes, cuyo título era Nuvole Bianche. Esa fue mi primera toma de contacto con el piano y gracias a ello descubrí a Ludovico Eiaudi; pude comprar las entradas para verle en el Teatro Real enabril de 2016. Digamos que ese concierto, además de ser mi primer concierto de piano, fue un antes y un después en mi vida, un nuevo comienzo, un nuevo despertar”, recuerda Niso.
Antes de eso, el pianista estaba alejado del mundo de la música. Su desempeño laboral era otro. “Antes del 'gran cambio', yo era ingeniero informático y trabajaba a caballo entre el mundo de las nuevas tecnologías y el sector turístico. Al poco tiempo me di cuenta de la imposibilidad de compaginar mi trabajo con el piano, el estudio, la gestión, los conciertos… así que decidí dejarlo todo para dedicarme por completo a la música”.
Un cambio total en su vida. Algunos lo tomarían por un loco. “¿Cómo lo sabes? (risas). La verdad es que no es la primera vez que me han tomado por loco. Antes del cambio vital fui paracaidista: he saltado trescientas veces desde una avión. Con 16 años monté mi primera empresa… también he estudiado cocina, concretamente pastelería”, recuerda. Un hombre con una visión cosmológica del trabajo. “Cuando dejas todo atrás, para muchas de las personas (algunas muy allegadas) que te han conocido y con las que has convivido durante años, llevando lo que se suponía era una vida 'normal', no entienden el cambio, no aceptan el riesgo”, describe.
Aunque cambiar de trabajo es un salto, ser instrumentista no te convierte en compositor. El gran salto es convertirte en compositor: crear. “Los dos primeros temas que compuse (por cierto, a las pocas semanas de empezara tocar) fueron Tormenta perfecta y Sonrisas y lágrimas, casualmente dos de los temas más aclamados por el público de todas las ciudades donde hemos tenido el privilegio de tocar”. Su primer disco, Orígenes, del que podremos disfrutar en Alicante, cuenta con doce temas, aunque en un principio Niso Había compuesto veinticuatro.
El Aula de Cultura de la CAM, en Alicante, tendrá el honor de recibirle para disfrutar de su talento y su tesón. Aunque no es la primera vez que pisa la ciudad. “Actué en abril de este año y la verdad es que fue espectacular. Casi quinientas personas abarrotaron el auditorio con un concierto que difícilmente olvidaré. Regreso porque siento Alicante como una parte de mí… me ha enamorado y me han enamorado (risas)… Sí, os puedo dar una 'exclusiva': he encontrado el amor en esta ciudad. Así que mucho me temo (risas) que tendréis que adoptarme en breve. Espero que Alicante sea mi ciudad en un corto plazo y que me acepten y disfruten con mi música y con el crecimiento de mi carrera”, explica el pianista con regocijo.
Borja siempre tiene planes de futuro. Su próximo trabajo se llamará Horizontes, porque esto solo es el principio de una carrera muy prometedora. “Actualmente me encuentro componiendo los temas de mi segundo álbum, con el cual quiero asentarme como compositor y sobre todo seguir en la búsqueda de mi propio estilo: un sonido que sea único e inconfundible y que cuando se oiga se identifique con Borja Niso”. Pero todavía queda para poder escuchar su nuevo trabajo. “El álbum espero poder terminarlo de cara a las próximas Navidades pero, aún así, luego quedará mucho trabajo por delante: los arreglos y ajustes que son siempre necesarios, componer la base para violín y otros instrumentos y, sobre todo, ensayar, ensayar y ensayar”, remata Niso.