Fotos y vídeo: IVÁN JIMÉNEZ
ORIHUELA (EFE). Alrededor de un centenar de bomberos de la Comunitat Valenciana se han concentrado este viernes ante el pleno del Consell, celebrado en Orihuela (Alicante), para protestar contra la creación de la Unidad Valenciana de Emergencias (UVE), aprobada hoy.
Efectivos de distintos sindicatos de bomberos de la Comunitat han criticado que este nuevo órgano supone la creación de "un chiringuito", han realizado una 'tamborada' mientras el pleno del Consell se reunía en el palacio Marqués de Rafal y, a la entrada del president, Ximo Puig, han lanzado una decena de huevos intentando alcanzarle.
La vicepresidenta del Consell, Aitana Mas, que ha conversado con algunos de ellos, ha destacado en rueda de prensa que "la magnitud de las últimas emergencias ha puesto de manifiesto que reforzar la estructura de bomberos permitiría incrementar su capacidad de respuesta ante cualquier emergencia".
"Damos un paso más para aprovechar las estructuras de la Generalitat y su experiencia para dotar de una herramienta integral de respuesta", ha incidido Mas.
Por su parte, Josep Palacios, sargento del Consorcio de Bomberos de Alicante, ha asegurado que la aprobación de este decreto "choca frontalmente contra las funciones de los bomberos de los consorcios provinciales".
Ha criticado que la aprobación de este decreto es "propaganda electoral que atenta contra los intereses de los funcionarios públicos".
"Pretenden vender una reunificación que no es real, porque el borrador del decreto no cuenta con ningún criterio técnico", ha subrayado Palacios, que ha insistido en que con la UVE se crearía "una duplicidad" entre ambos cuerpos y "un aumento de la descordinación".
Así, ha lamentado que esto restaría "competencias que pertenecen a las diputaciones" y sería "dotar de materiales a un nuevo cuerpo cuando los distintos consorcios ya cuentan con esos mismos matriales".
Por último, ha censurado que el borrador "no estaba consensuado con ningún consorcio ni ningún ayuntamiento y solo ha contado con los bomberos forestales", en un nuevo organismo con el que el Consell "abre las puertas a una posible privatización a medio plazo", lo que "puede afectar al servicio y a las condiciones laborales" de los trabajadores.