VILLENA. Estoy seguro que casi todo el mundo que le gusta el rock ha visto alguna vez a los madrileños Boikot en concierto. Un grupo con treinta años de trayectoria y álbumes como la trilogía de La ruta del Che, grabados entre 1997 y 1999, con los que giraron por Latinoamérica, es de sobra conocido entre el público. Con un directo potente, festivo y reivindicativo, Boikot son un referente peninsular del rock. El combo será uno de los platos fuertes del festival Rabolagartija, el 17 de agosto, en Villena. Y, como entrante del festival, este diario ha charlado con Juankar, vocalista y bajista del grupo.
Boikot es una banda que funciona muy bien en directo, pero la pandemia y aquellas restricciones, con el público sentado, propició el último álbum de los madrileños, Balkan acoustic. Un disco donde reinterpretaban algunas canciones, las que tenían ya un sonido balcánico en su origen, y que aquí desenchufan para ese momento histórico donde los conciertos de rock se vivían sentados y con mascarilla.
“Balkan acoustic era un formato; más que presentar un disco era un formato y estaba pensado para un sitio cerrado con público sentado, en plena pandemia, pero lo que vamos a presentar ahora son las últimas canciones o singles que no nos dio tiempo, como Alma guerrera y Hablarán las calles”, comenta el vocalista. El mes que viene se podrá ver, pues, un repaso a la carrera de la banda sobre las tablas, con algunos temas inéditos.
“No nos vamos a centrar en Balkan acoustic porque fue un formato de teatros. Vamos a centrarnos un poco de los discos, básicamente tres, incluso hay un popurrí de canciones más antiguas y se presentarán las dos canciones que estuvieron en pandemia, que eran Alma Guerrera y Hablarán las Calles que son las dos últimas”, apunta.
Algunas de las canciones de éste álbum ya tenían en las canciones originales una clara influencia balcánica, de hecho la banda grabó su undécimo elepé, Amaneció (2007) en Mostar, Bosnia. El sonido balcánico ha sido una influencia en la música del combo. “Nos influyó bastante puesto que estuvimos allí en Bosnia grabando esas canciones, que lo hicimos con músicos de Goran Bregovic y Emir Kusturika cuando estuvimos en el Pavarotti Music Centre del Bosnia, pues esas canciones que grabamos tenías ese toque musical balcánico, música folk. Y ya lo grabamos así. Lo que vamos a llevar a Castelló será un recorrido por esas canciones, pero en una versión más pensada para directo y festivales, con más distorsión”.
Balkan acoustic es un disco de catorce canciones, en el cual Aurora Beltrán, voz de Tahúres Zurdos, colabora en el tema Juntos tú y yo. “Casi todas las canciones lo que se hizo fue readaptarlas a la actualidad, o sea se le dio un punto más actual, pero a la hora de los invitados nos hicimos nada porque le venía a cada uno a huevo. Increíblemente Juntos tú y yo parecía una canción de Aurora Beltrán de toda la vida, la elegí yo para Aurora Beltrán porque era muy Tahúres Zurdos, una canción consentimiento, una canción que la letra no habla de revolución, sino de un problema con una misma o de desamor”, comenta.
Antes de la pandemia Boikot publicó dos temas. Un camino, el de los sencillos, que parece haberse instalado en las bandas por encima de la publicación de álbumes cada cierto tiempo. “Es un tema que ya lo visualizamos hace ocho años cuando sacábamos canciones y las recopilábamos en un disco, pero ya estábamos viendo que el formato disco quedaba un poco aburrido diez canciones del mismo grupo”, apunta. Otro punto importante, casi vital para cualquier grupo en la actualidad (más si cabe que hace unos años) es que cada sencillo salga con su correspondiente video o lyric video.
“La gente prefiere las listas aleatorias, la prefiere mezclar, y empezamos a ver que se consumía más video que música, con lo cual era tontería sacar una canción que no tuviera su video, y fue ya cuando empezamos a sacar las canciones sueltas y todo esto”, señala. “Seguimos pensando que se puede sacar un álbum, por supuesto que se puede sacar, creemos que queda mucho más notorio sacar canciones sueltas y luego cuando tienes siete u ocho pues ya sacas un disco, pero volvemos a la fórmula de los años 60”, dice el vocalista. “Era la fórmula de los singles, que era lo que funcionaba y se vendía. Es más, se vendían más los singles porque era como la esencia de lo que era luego el disco”
Uno de los momentos más importantes en la carrera de Boikot fue la salida de La trilogía del Che, compuesta por No mirar (1997) No escuchar y No callar (1999). En tiempos donde es difícil captar la atención del público, casi siempre distraída, Juankar señala que editar un proyecto con varios capítulos puede ser más atractivo para el oyente. “Pues yo creo que se consumiría más si sacas un proyecto que si sacas un trabajo”, comenta.
“Yo creo que un proyecto te engancha. Y un trabajo, ya lo tienes, ya lo has escuchado y a por otra; sin embargo, el proyecto como que te engancha; a mí me engancha, me hace querer escuchar lo siguiente. O sea, si esto forma parte de la historia, quiero escuchar la siguiente parte de la historia. Es como una novela, terminas un capítulo y quieres ver otro o como la serie; una película la ves, pero una serie te engancha. Sin quitarle peso al trabajo”, remata.
Eso hace pensar en la posibilidad de que algún día se pueda ver de nuevo un proyecto como el de La trilogía. “No nos embarcamos en un proyecto así porque es difícil (risas), porque ya lo experimentamos con La ruta del Che, que fue muy divertido y fue una experiencia única, y creemos que, como tal, vamos a dejarla ahí”, dice el artista. “No lo descartamos, si llega el momento en que se nos ocurre algo que tenga un proyecto de peso, pues lo haremos”.
Boikot se caracteriza, como otras muchas bandas, porpulir hasta el último detalle de cada obra. Es por ello que se toman su tiempo en la elaboración de los temas. “Sacar canciones por sacar no nos mola, la gente dice: 'joé, hace mucho tiempo que no sacáis canciones', pero sacamos canciones aunque no consideramos que tengan la fuerza que tienen que tener, ¿por qué?, porque también hay un desgaste dentro del grupo y porque también son muchos años, y la capacidad de composición no es la misma cuando tienes veinte años que cuando tienes cincuenta”, sentencia.
Las cosas hay que hacerlas bien, y más en estos tiempos donde la oferta cultural y musical se ha desbordado y multiplicado, y además compite con otros entretenimientos. Es mejor esperar y editar canciones buenas, que publicar algo rápido y sin nivel. “Siempre mola sacar temas cuando consideras que la gente dirá 'hostias, esta canción mola'. Canciones y bocetos claro que tenemos, y grabados unos cuantos, pero no tienen peso como para decir: 'sacas el pepino'. Qué tiene que pasar un año o dos, pues pasa un año o dos”.
