BIGASTRO. Arrastrar décadas de inacción y prácticas urbanísticas carentes de control en un término municipal como el de Orihuela deriva en limbos de ordenación del territorio. A día de hoy quedan frentes abiertos para fijar con detalle la vasta extensión del término municipal oriolano. El municipio con mayor extensión de la provincia y el cuarto de la Comunitat tiene pendiente alcanzar un acuerdo con los Ayuntamientos de Rafal, San Miguel de Salinas y Bigastro en cuanto a la delimitación de los términos municipales. Éste último, Bigastro, sugiere regularizar 10.000 m2 que no estaban -así seguirá hasta que se alcance un acuerdo- adheridos de forma clara a su municipio.
De los 27 municipios que conforman la Vega Baja (957 km2), solo Orihuela ocupa más de un tercio, 365 km2, de toda la comarca. El término municipal de Bigastro es de 4 km2. Una de las tantas situaciones que genera esta extensión es que el término municpial de Bigastro queda rodeado por el de Orihuela, dibujando de manera figurada una isla. La carencia de una delimitación clara ha provocado entre otras situaciones que parcelas industriales construidas en uso o grandes comercios quedaran partidos por ambos términos municipales, y muchas no estaban regularizadas al no figurar de forma correcta en el catastro. También entra en esta operación la ubicación de uno de los depósitos que suministra al municipio o incluso el cementerio de la localidad, que hasta que no se alcance un acuerdo no está adherido estrictamente a Bigastro.