ALICANTE. Fue el protagonista de la semana, casi antes de que esta se iniciara, y es que desde su sustitución en el segundo tiempo del choque de Badalona, de cada tres noticias ligadas al equipo dos giraron alrededor de él y su lesión.
En contra de lo esperado, Benja Martínez no siguió desde la grada el choque del Hércules con el Lleida por culpa de la microrrotura que sufría a comienzos de semana en el sóleo de su pierna derecha. El delantero barcelonés no solo jugó, es que estuvo sobre el terreno de juego los 90 minutos de partido, no dando muestra de arrastrar problema físico alguno.
Su participación fue determinante para la expulsión de Zotko en el arranque del choque y dispuso de al menos dos ocasiones claras de gol en una tarde en la que el balón rondó el área del rival, pero una vez más al Hércules le faltó acierto de cara al gol. Carlos Martínez y Jona fueron sus dos parejas en punta, entendiéndose a la perfección con ambos y también, por ejemplo, con Chechu, con el que trenzó un par de paredes muy peligrosas al borde del área, o con Juanjo Nieto, cuyos centros le encontraron casi siempre.
Tras el encuentro, Lluís Planagumà negó que durante la semana se hubiese jugado al despiste con la dolencia de Benja y que tampoco cabía hablar de recuperación milagrosa. El preparador barcelonés aseguró que el concurso del jugador se decidió la mañana del viernes, después de una sesión de entrenamiento a puerta cerrada en la que participó como uno más, manifestando al cuerpo técnico el jugador su plena disponibilidad.
