Un grupo de jóvenes accede a una cala de Benitatxell. BENITATXELL/XÀBIA. Los planes impulsados por varias localidades de la Marina Alta para cobrar por estacionar en los aparcamientos de sus calas, con el fin de controlar los accesos, evitar las masificaciones y con ello daños en el entorno empiezan a ver la luz, aunque no todos. Benitatxell empezará a aplicar una tasa por aparcar junto a sus tres calas en agosto, mientras que Xàbia ha tenido que posponer la iniciativa para el próximo verano.
En Benitatxell está casi acabado el aparcamiento desde el que se podrá acceder a sus tres calas: Moraig, Testos y Llebeig. Este recinto está muy cerca a estos tres enclaves naturales y desde agosto se cobrará una tasa de 12 euros por dejar ahí los vehículos. Eso sí, el horario es amplio de 9 a 19 horas. En esta población llevaban tiempo dándole vueltas al proyecto hasta que ha llegado una subvención de Europa y se ha destinado a crear el aparcamiento.
“El parking existía pero con algo más de medio millón de euros lo estamos preparando para poder controlar los vehículos que accedan”, ha precisado el alcalde de Benitatxell, Miguel Ángel García. El primer edil ha explicado que se trata de un recinto “moderno y con la última tecnología”. “No habrá barreras, se controlará mediante la lectura de matrículas y se podrá hacer uso de una aplicación de dispositivo móvil (app)”.
Este espacio ofrecerá 300 plazas, suficientes para albergar a visitantes a las tres calas, pero el alcalde ha indicado que lo que se pretende es que los usuarios utilicen el bus que se habilitará para llegar a las calas. “Habrá más aparcamientos en el casco urbano y desde ahí se podrá ir a las zonas de baño en bus. La intención es minimizar el impacto. Gastamos mucho dinero en mantener estas joyas naturales y, por desgracia, hay usuarios que no son muy respetuosos y dejan basura”, ha precisado.
“Queremos revertir el dinero que entre por el aparcamiento en la mejora del entorno y garantizar la conservación de estos tesoros al aire libre que tenemos”. Los vecinos de Benitatxell tendrán algunas plazas reservadas y no tendrán que pagar. Alrededor del 10% estará a disposición de los residentes en la localidad. En estos momentos se ultiman las obras, aunque el aparcamiento se puede utilizar. Si todo va bien se empezará a cobrar la tasa en agosto. En Benitatxell no habrá concesión al menos este verano y el nuevo sistema se gestionará desde el Ayuntamiento.
Donde han tenido que aplazar la iniciativa en Xàbia. Esta población quería cobrar la tasa este verano por aparcar en los aparcamientos de la Granadella y el Portitxol, pero no será así. Hace unos meses, el Ayuntamiento adjudicó el sistema de control de accesos, es decir, el plan de barreras para limitar la entrada de turismos, en función del espacio disponible. Pero lo que no ha podido contratar es la gestión del propio parking.
Hasta en dos ocasiones ha salido a concurso por unos 40.000 euros el plan para gestionar el interior de los aparcamientos, para contratar personal y cobrar por aparcar. Pero, al parecer, esta cuantía ha sido insuficiente, ya que hasta en dos ocasiones ninguna empresa ha optado al concurso. Por tanto, desde el Ayuntamiento de Xàbia han indicado que este “verano ya no se saca otra vez la licitación”, lo dejan para 2023.
Aún así, el edil de Playas, Antonio Miragall, ha explicado que Xàbia invierte dinero en la conservación y el mantenimiento de estas playas y que el proyecto de cobrar la tasa estaba más orientado a evitar una afluencia masiva que pudiera generar daños, pero también colapsos como ha ocurrido otros años. El aparcamiento de la Granadella tiene una capacidad para 110 vehículos y el del Portitxol para 70.
