BENIDORM. La Concejalía de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Benidorm invertirá alrededor de 45.000 euros en la renovación de columpios y elementos biosaludables en diferentes parques y zonas de ocio de la ciudad con cargo al dinero consignado tras la modificación presupuestaria aprobada el pasado mes de junio para aprovechar los remanentes de tesorería del ejercicio anterior.
En este caso, según ha detallado el concejal José Ramón González de Zárate, se van a realizar “reposiciones de algunos elementos que han sufrido actos vandálicos y también la renovación de algunos juegos que han quedado obsoletos”. Del mismo modo también se colocarán dentro de las islas de juego existentes en los parques infantiles nuevos elementos como balancines o barcas de varios ocupantes para el disfrute de los más pequeños.
González de Zárate ha explicado que las personas mayores también se verán beneficiadas con la instalación de nuevos elementos biosaludables en zonas como los parques de Foietes, Rincón de Loix o La Cala. Con esta misma partida económica se añadirán nuevos elementos a las tirolinas ya instaladas
El edil ha indicado que son “actuaciones importantes” que se están llevando a cabo “para los más pequeños y mayores y lo estamos haciendo en todos los barrios porque son una prioridad para este gobierno”. González de Zárate ha insistido en que el Ayuntamiento “continuará mejorando estas zonas que son muy demandadas y sobre las que los vecinos nos piden que actuemos”.
Benidorm, ha continuado el concejal, “es una de las ciudades con más parques, y además están distribuidos por todos los barrios”, pero también ha apuntado que “muchos de ellos tienen 20 o 25 años y necesitan cambiar algunos elementos”. “Y eso es lo que hacemos, preocuparnos por los más jóvenes y los mayores” ha añadido.
En ese sentido, González de Zárate ha vuelto a referirse a “la importancia de utilizar el dinero de los benidormenses para los benidormenses” y a la modificación presupuestaria que ha permitido esta actuación “a la que el PSOE votó en contra porque no se preocupan de la ciudad, de sus instalaciones ni de las personas que las utilizan. Creen que cuanto peor le vaya a la ciudad será mejor para ellos”.
