Benidorm se queda sin sus tres habilitados nacionales en pocos meses: tesorero, interventor y secretario

BENIDORM. El Ayuntamiento de Benidorm se enfrenta a un cambio en su personal importante: los tres habilitados nacionales se van. El interventor y el tesorero ya lo han hecho este último mes. El secretario se espera que abandone el Consistorio después del verano. Experimenta así una ausencia de los tres altos funcionarios que se encargan de velar por el funcionamiento legal y económico del municipio en un periodo muy corto de tiempo. Ahora, según explicó la concejal de Personal, Ángela Zaragozí, han iniciado los trámites para ocupar estos puestos lo antes posible. 

Se da la circunstancia de que hasta que no se haga el cese o la jubilación formal, no se puede solicitar que se cubra el puesto, algo que por otra parte acortaría plazos. Así que de momento, se nombrarán sustitutos accidentales con funcionarios de la casa, que como marca la ley, tendrán que cumplir una serie de requisitos mínimos, como pertenecer al subgrupo A1 o contar con una titulación universitaria.

El primero en salir ha sido el tesorero, Francisco Antonio Cholbi, después de haber conseguido plaza en la Diputación de Alicante. A él le ha seguido el interventor, José Ignacio Oíza, que con la acumulación de vacaciones la baja se hará a principios de agosto por jubilación. Todo este tiempo le estará cubriendo el segundo de abordo estos años en el Departamento de Intervención, que ya ha ejercido de interventor en funciones durante la ausencia del titular del puesto. El cambio se pudo ver reflejado en el último pleno del pasado lunes, cuando Miguel Ángel Modrego ocupó la silla del interventor junto al alcalde, Toni Pérez. 

El tercero será el secretario municipal, Esteban Capdepon, que también inicia su jubilación que ha ido retrasando hasta, al parecer, después del verano. El alto funcionario llegó en 2013 bajo el mandato de Agustín Navarro, proveniente del Ayuntamiento de Mutxamel. Pero no serán los únicos, el Ayuntamiento de Benidorm se encuentra en un proceso de cambio generacional que afectará a departamentos como Arquitectura, el jefe del mismo ha pedido seguir hasta los 70 años, según ha podido comprobar este diario.