BENIDORM. El Ayuntamiento de Benidorm ha retrasado hasta el 31 de enero de 2022 la puesta en marcha de las restricciones en el centro de la ciudad. Como publicara este diario, la intención del gobierno local era iniciarlo este mes de octubre, después de que se aplazara la anterior fecha del 20 de enero de 2021. Sin embargo, el concejal de Movilidad, José Ramón González de Zárate, indicó a este diario que se vuelve a retrasar tras estudiar implantación con los técnicos municipales.
Como ha venido explicando Alicante Plaza, las nuevas medidas contemplan el control del tráfico en la avenida del Mediterráno desde la Europa dentro del plan de bajas de la Zona de Bajas Emisiones creada por el Ayuntamiento. El objetivo es reducir al máximo las emisiones contaminantes y para ello permitirán el acceso solo a aquellos vehículos que acrediten al Consistorio que son de cero emisiones.
Con esta nueva fecha, el edil de Movilidad contestaba así a las declaraciones del portavoz de Ciudadanos, Juan Balastegui, que reclamaba que se pospusiera a Semana Santa en caso de que se fuera a implantar en octubre. La de Cs se aleja de la nueva fijada por los populares. Para el regidor del área, no es posible realizar estos cambios en el municipio en temporada alta y sin que los vecinos conozcan las restricciones con meses de antelación. En este sentido, señala que la idea de que sea en enero es para tener dos meses para informar a los vecinos.
Sin embargo, desde Cs apuntaban a la necesidad de aplazar su implantación para favorecer la actividad empresarial del centro de Benidorm este otoño y esperar entonces de nuevo a la llegada de turistas. “Es absurdo no haberla aplicado en el mes de agosto, con un Benidorm lleno de coches y turistas y con muchísima gente paseando por las aceras de esta avenida, y en cambio querer hacerlo ahora, de cara al invierno, teniendo Benidorm una ocupación muy baja con respecto al verano”, decía Balastegui.
El líder de la formación naranja apuntaba además que el retraso en la aplicación de esta restricción unos meses no pone en peligro la subvención solicitada al Ministerio con la Zona de Bajas Emisiones, "dado que la fecha exigida para su aplicación, tal y como informó el alcalde, es estar finalizadas antes del 31 de diciembre de 2024". Asimismo, Balastegui reclamaba que se llegara a un consenso con los empresarios locales para elegir el momento de su aplicación.
Como se decía, para el PP la medida pretende rebajar las emisiones contaminantes de los vehículos en el centro de la ciudad. En este sentido, González de Zárate informó que en el verano de 2019 entraban en esta zona entre 6.000 y 7.000 coches diarios. Una cifra que se ha superado en agosto a pesar de que ya estaban las señales de restricción: llegaron a los 9.000 vehículos al día.
A continuación, el edil manifestó que Benidorm no se puede permitir estos datos por la cantidad de peatones que ha habido estos meses por la avenida. Tanto es así, que explicó que la Policía Local tuvo que cortar el paso porque no cabían por las aceras. Con todo, el regidor defendió que con estas medidas hacen "la ciudad más amable, aunque a veces no se entiendan".
Se trata de la segunda vez que retrasan esta medida. En la anterior, el concejal admitió que lo hacían a petición de los comerciantes de la localidad, ya que consideraban que estas restricciones mermarían los ingresos de las empresas ya de por sí dañadas por la pandemia. Hay que tener en cuenta que según especificaron en su momento, los comercios podrán seguir atendiendo a los clientes que quieran ir en vehículo privado hasta el establecimiento. A cambio, el empresario tendrá que remitir al Ayuntamiento las matrículas para evitar las sanciones. Así, están permitidas algunas acciones como las tareas de autoabastecimiento, de obras y de instalaciones, prestación de servicios, transporte de viajeros, celebraciones, eventos y acceso de personas con diversidad funcional.
