Benidorm retrasa a octubre la puesta en marcha de las restricciones a los coches en el centro

BENIDORM. El Ayuntamiento de Benidorm ha decidido retrasar a octubre la activación de las restricciones al tráfico en el centro de la ciudad. Unas medidas que venían con la puesta en marcha de la zona de bajas emisiones y que en su momento se anunciaron para el 20 de enero de 2021. Sin embargo, el concejal de Movilidad, José Ramón González de Zárate, explicó a este diario que firmó un decreto en el que se retomarían estos cambios para dentro de ocho meses. 

Hay que tener en cuenta que la señalética se instaló en septiembre del año pasado y este tiempo ha servido para que los ciudadanos se hayan acostumbrado a esta nueva ordenación del tráfico. El objetivo de la medida es reducir al máximo las emisiones contaminantes, por lo que permitirán el acceso a aquellos coches que acrediten al Ayuntamiento que son de cero emisiones.

Según explicó el concejal del área, la decisión corresponde a la petición de las asociaciones. Como ya informara Alicante Plaza, los comerciantes a través de Aico reclamaron que no era momento de estas actuaciones ya que no saben cómo repercutirá en sus negocios, maltratados ya por la crisis sanitaria que ha azotado al país y más ampliamente en ciudades turísticas como Benidorm.

La zona de bajas emisiones responde a la norma europea que prevé que en 2023 se implanten las medidas necesarias para evitar la contaminación en los barrios más poblados o con mayor tránsito de personas. Con una planificación ya diseñada, Benidorm tendría aún tiempo para poner en marcha esta programación de ciudad. Para ello, el Ayuntamiento de Benidorm diferenció dos zonas de la localidad, donde el centro y los paseos marítimos y segundas líneas están restringidas al tráfico de coches más contaminantes. Aunque con excepciones.

Los comercios podrán seguir atendiendo a los clientes que quieran ir en vehículo privado a su establecimiento. Para ello, los empresarios tendrán que enviar al Consistorio las matrículas para evitar que se les sancione por acceder a una zona restringida. Es decir, se permite el acceso a estas calles en el caso de que sea para algunos de los asuntos permitidos: las tareas de autoabastecimiento, de obras y de instalaciones, prestación de servicios, transporte de viajeros, celebraciones, eventos y acceso de personas con diversidad funcional.

Estos tramos estarán controlados por cámaras que detectarán la matrícula, para después hacer las comprobaciones de si tiene permiso o no para acceder.

La llamada 'Zona 1 de bajas emisiones' abarca 63 hectáreas de la ciudad y comprende el casco antiguo, y las calles más cercanas a las playas. Va desde la avenida de Europa con la calle Esperanto, hasta Tomás Ortuño, donde entra la zona centro, confluencias con Calvari, etc. Y desde la Armada Española hasta la confluencia con Racharell.