MADRID. El alcalde de Benidorm, Toni Pérez, ha reivindicado una vez más la necesidad de redefinir el concepto de municipios turísticos para poder optar a una financiación “más proporcional y más justa” por parte del Estado. Lo ha hecho durante una mesa redonda organizada en el marco de FiturTech, junto a los alcaldes de los otros siete municipios que forman parte de la Alianza de Municipios Turísticos de Sol y Playa (AMT): Lloret de Mar, Salou, Adeje, Arona, San Bartolomé de Tirajana, Torremolinos y Calviá.
En este contexto, Pérez ha expuesto que Benidorm reporta al Estado una recaudación anual de 1.800 millones de euros en concepto de impuestos, mientras que sólo recibe como financiación por parte del Estado 18 millones de euros al año. “Es evidente que quién recauda no quiere compartir con el resto o, al menos, con los municipios que mayoritariamente generan estos ingresos, como es nuestro caso”, ha lamentado el primer edil, que también ha señalado que “sería tan fácil como dar a cada uno de estos municipios un pequeño porcentaje de la recaudación del IVA que genera la actividad turística”.
Tanto Toni Pérez como el resto de alcaldes han puesto sobre la mesa la propuesta lanzada por la AMT el pasado mes de octubre para redefinir el concepto de municipio turístico, lo que facilitaría a todos ellos el acceso a mayores ingresos para poder afrontar el gasto extra que generan los servicios que prestan a la población flotante. El documento pone de manifiesto que la definición actual se queda corta, ya que solo 14 localidades españolas cumplen los actuales requisitos, mientras que entre los ocho municipios pioneros del turismo de la AMT Sol y Playa, líderes del proceso de recuperación del sector, tan sólo uno está dentro de los actuales parámetros.
Con la propuesta que esboza la AMT Sol y Playa se plantea que para ser considerado municipio turístico, las localidades candidatas no serán capitales de provincia ni de comunidad autónoma, contarán con una población que estará entre los 10.000 y los 100.000 habitantes y deberán cumplir al menos uno de los tres siguientes requisitos: que las segundas residencias superen al número de primeras viviendas; que cuenten con más de cuatro millones de pernoctaciones anuales; y que el número de plazas alojativas sea superior al 50% de la población censada en cada municipio.
“Hacemos un esfuerzo ingente para atender servicios como la seguridad, la limpieza o el alumbrado público”, ha destacado Pérez, poniendo también como ejemplo que, pese a tener una población empadronada de 70.000 habitantes, la ciudad “cuenta con una plantilla de Policía Local muy superior a la de muchas otras localidades de tamaño similar, porque el mínimo de personas cualquier día normal del año nunca baja de las 140.000 y alcanza las 400.000 en determinados momentos”.