BENIDORM. El Ayuntamiento de Benidorm ha sacado a licitación el contrato para la obra de mejoras de accesibilidad en ocho puntos de la ciudad. En total, 835.964,28 euros de presupuesto para su ejecución durante cuatro meses. El proyecto, aprobado este verano, servirá para progresas en las condiciones de movilidad de los viandantes en muchas de las calles más transitadas del municipio. El plazo para presentar las ofertas por parte de las empresas se inició en noviembre y terminó el pasado 1 de diciembre, para que, en el caso de que haya un adjudicatario, se puedan comenzar las obras en las próximas semanas.
El proyecto contemplan ocho actuaciones que se enmarcan en las diferentes calles en las que se van a ejecutar las obras. La primera de ellas se realizará en la calle Infiesto. La segunda tendrá lugar en la avenida de los Limones y en la calle Marqués de Comillas. Las dos siguientes se acometerán en las calles Pescadores y Santa Faz. La quinta actuación será en la avenida Alfonso Puchades; la sexta en la calle Sierra Dorada y las dos últimas intervenciones se harán en el Camí Pla del Cuartel y en la calle Abad de Tormes.
‘Mejora de Accesibilidad 2022’ , que es como se llama el proyecto, se enmarca en el Plan de Accesibilidad Universal de Benidorm y en el Plan de Accesibilidad Turística. El objetivo es conseguir el Itinerario peatonal Accesible (IPA) lo que incluyen actuaciones para aumentar el ancho de las aceras, la creación de orejetas en intersecciones y el fomento de la plataforma única, tal y como informó en su momento en alcalde de Benidorm, Toni Pérez.
Para la calle Infiesto la solución adoptada es la conversión de la sección transversal a plataforma única. En la actualidad, señalan que surgen problemas de accesibilidad, principalmente por la ausencia de acera en la margen sur de la vía, que impide la circulación segura de los peatones que acceden a las viviendas con entrada en esa margen de la calle. Por lo que respecta a la avenida de los Limones y la calle Marqués de Comillas, la obra contempla diferentes actuaciones, como la repavimentación de las aceras, orejetas para la protección de los peatones en los cruces existentes, formación de vados peatonales en los cruces y formación de itinerarios mediante pavimento podotáctil, de botón y direccional.
Sobre la calle Pescadores, el proyecto apunta a su tramo oriental con aceras que no tienen anchura para ser accesibles, llegando en algunos puntos a anchos inferiores a los 50 centímetros. Por tanto, se propone la conversión de la sección transversal a plataforma única. Misma solución para la calle Santa Faz, en la que se pretende la mejora de la accesibilidad entre las calles Quatre Cantons y Mayor. En la avenida Alfonso Puchades abarca la repavimentación de las aceras y orejetas en las intersecciones y en los cruces peatonales para la protección de estos usuarios.
La calle Sierra Dorada tiene acera laterales muy estrechas, dice el documento, llegando incluso a desaparecer en algunos tramos. La obra proyectada consiste en la creación de una acera donde ahora se delimita con pintura horizontal al tiempo que se instalarán reductores de velocidad en la calzada. El Camí Pla del Cuartel dispone de una calzada pavimentada de unos 4,50 metros de anchura, con bermas laterales acabadas en tierra. Para su mejora, se prevé la repavimentación, ampliando la superficie aglomerada hasta la sección completa del camino entre fachadas.
Por último, la calle Abad de Tormes presenta una acera sur recientemente renovada, mientras que su acera norte refleja deficiencias notables en cuanto a accesibilidad: ausencia de vados peatonales y escasa anchura. Incrementarán la acera hasta 2,90 metros, reduciendo el ancho de calzada, y formarán una orejeta en su intersección con la avenida Ciudad Deportiva.
