BENIDORM. El Ayuntamiento de Benidorm prevé que esta semana se pueda tramitar el 95% de las Ayudas Paréntesis para las empresas de la localidad, según estimó el alcalde Toni Pérez. Así lo reseñó en una rueda de prensa en la que destacó que casi la mitad del remanente de Tesorería de 2020 irá destinado a ayudas a familias y empresas. Según explicó el primer edil, esta cantidad asciende a 23 millones de euros, un dato que se desprende de la liquidación del presupuesto anterior que están ultimando los técnicos municipales.
De ese importe, en torno a 13 millones de euros estará disponible para gastos generales, y que han decidido invertirlo en las personas y empresas de la ciudad que lo están pasando mal a raíz de la crisis derivada de la pandemia. En este sentido, indicó que incrementarán en seis millones de euros las partidas: tres millones para las ayudas a las familias y otros tres millones para el tejido empresarial. Por lo que respecta a las primeras, Pérez señaló que a finales de esta semana se habrá resuelto “cerca del 30% de las solicitudes” correspondientes a 2021.
Ambas alcanzarían los 5,5 millones de euros en total si se añade a lo previsto en el presupuesto inicial aprobado para este año y que como adelantaron en su momento, se iría aumentando en función de cómo transcurriera el ejercicio. Asimismo, anunció que destinarán 100.000 euros del ahorro de 2020 al presupuesto de la Concejalía de Bienestar Social.
Por tanto, se destina casi el 50% del ahorro a las ayudas municipales. Una partida disponible gracias a “la gestión que ha hecho el Ayuntamiento de los recursos de los benidormenses", según dijo Pérez, que afirmó que les "ha permitido reducir la deuda a la mínima expresión y atender las necesidades de las familias y del tejido productivo, movilizando en 12 meses –de marzo de 2020 a marzo de 2021- 14 millones de euros".
El alcalde habló del destino del resto del remanente de Tesorería hasta alcanzar los 23 millones: aproximadamente 2,8 millones de euros van a cubrir obras en ejecución y los restante son ingresos declarados por Área Económica de ‘dudoso cobro’. Esto significa que el Ayuntamiento no sabe si lo va a percibir. Se trata de alrededor de 8 millones de euros, una cuantía que señaló que ha aumentado respecto al año previo a la pandemia precisamente porque las familias y empresas tienen menor capacidad económica para enfrentarse al pago de los tributos locales.
