BENIDORM. Un nuevo intento de Benidorm para acabar con una de las prácticas más habituales en el Rincón de Loix: el trile. La corporación votará en pleno una moción, previamente consensuada por los grupos, para instar a las Cortes Generales que sea tipificada como delito en el Código Penal para así dotar a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad de “procedimientos ágiles” y “medidas jurídicas eficaces” que permitan “erradicar de nuestras vías públicas esta actividad fraudulenta”, tal y como ha adelantado el Consistorio en un comunicado.
Una actividad con la que se muestra en contra porque “daña la imagen de la ciudad de Benidorm y el Turismo en general”. Y eso es lo que quieren evitar precisamente. En la última semana, la ciudad ha estado en boca de todos los medios de comunicación generalistas después de que un británico fuera agredido por alertar a posibles víctimas del trile.
Una práctica que ha tenido múltiples afectados, pero que no ha podido ser erradicada por no tener una ley que les respalde. Como ya contara este diario, la policía hasta ahora había encontrado una fórmula para intentar dar una solución a este problema, que persiste durante todo el año. En este caso, perseguir que se alejen de la zona de afluencia turística aquellos con antecedentes reiterativos en este sentido.
Sin embargo, no todos los casos llegan a buen término. El pasado 2 de agosto se daba a conocer que la Audiencia Provincial de Alicante absolvía a uno de estos acusados por considerar que la normativa local era más un manual de buenas prácticas que no tenía la fuerza suficiente para conformar el delito de desobediencia grave a la autoridad.
Por ello, relatan en la moción que “se hace imprescindible y urge una tipificación de la actividad para señalarle una figura jurídica de mayor nivel”, a través de la cual articular “medidas efectivas” contra ‘el trile’ que “trasladen a la población, tanto residente como turista, la mayor percepción y sensación de seguridad real durante su estancia en Benidorm”.
El cambio en el Código Penal es un asunto pendiente que colea desde 2013. Sin embargo, y a pesar de las confirmaciones sobre su inclusión en la última reforma, no se llegó a considerar como delito. Tal y como señala la moción, desde principios de los años setenta, ‘el trile’ “viene afectando y dañando la imagen de la ciudad segura que es Benidorm sin que hasta la fecha se haya encontrado la fórmula eficaz para erradicar la actividad”, a pesar de que “todos los gobiernos de la ciudad han intentado orquestar estrategias para eliminar la penosa imagen de los ‘trileros’ actuando en la vía pública”.
Desde el Ayuntamiento de Benidorm se han realizado campañas informativas tanto dedicada a los turistas, como campañas para touroperadores, "y se ha procurado hostigar mediante presencia e intervención policial a los promotores del falso juego", afirman en el comunicado. No obstante, sigue siendo una estafa que se ve día a día por las calles más transitadas. El colectivo británico es el más vulnerable ante estas prácticas, sobre todo aquellos que se lo encuentran por primera vez y no tienen tanta conciencia sobre este engaño.