BENIDORM. El Ayuntamiento de Benidorm ha vuelto a sacar a licitación el contrato para el servicio de socorrismo de sus piscinas municipales. Se trata del tercer intento, después de que en marzo y agosto se sucedieran los otros dos conatos con algún que otro problema que ha paralizado la contratación durante este tiempo. El primero vino tras las advertencias de la asociación de socorristas por no cumplir con el convenio, el segundo, tras un recurso al Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales (TACRC). Este pidió que retrotrayeran el procedimiento y lo sacaran de nuevo.
Para ello, tenían que acatar las nuevas recomendaciones, que según la documentación a la que ha tenido acceso este diario, el TACRC en su resolución indica que el Ayuntamiento no puede 'novar ni cambiar' las condiciones laborales de los trabajadores que están incluidas en el convenio. No obstante, los técnicos municipales consideran que está fuera el precio por hora que cobra la empresa, que es el que han tenido en cuenta para obtener el precio de licitación. La fórmula es la siguiente: el precio por hora a cobrar por la empresa multiplicado por el número de horas máximo a prestar, teniendo en cuenta que este último no es fijo dentro de un límite.
Con todo, el contrato sale ahora con un presupuesto de 178.193,61 euros anuales, impuestos incluidos, para un periodo de un año más tres posibles de prórroga. Un precio parecido al de la anterior convocatoria, que estaba en los 179.020,71 euros. Para esta última el Consistorio recibió sies ofertas, aunque decidieron no abrir su contenido para no entorpecer el procediemiento.
El plazo para la presentación de este tercer intento empezó el pasado 18 de noviembre, y al ir por la vía de urgencia, terminará el próximo 28 de noviembre.
Como ha venido contando Alicante Plaza y ha denunciado el grupo municipal Ciudadanos, la empresa que está gestionando este servicio en la actualidad terminó su contrato el 30 de octubre del 2021. Sin embargo, ha continuado al frente del mismo ya que de lo contrario, se quedarían sin equipo de salvamento y como consecuencia, tendrían que cerrar las piscinas, tanto la del Palau d'Esports l'Illa de Benidorm como de la Ciudad Deportiva Guillermo Amor, que son a las que abarca el contrato.