BENIDORM. El próximo lunes 4 de septiembre darán inicio los trabajos de las últimas fases de la renovación de infraestructuras y mejora de la accesibilidad de la avenida Beniardá, cuyas etapas anteriores se han estado ejecutando en los últimos meses. Ahora, tras la pausa estival, se retoman las obras en el tramo comprendido entre la calle Alcalá y Jaime I y más tarde de ejecutarán las correspondientes a la parte alta a la altura de la calle Capitán Cortés.
Los trabajos consistirán en la renovación de las redes de agua potable y sus respectivas acometidas domiciliarias, la ejecución de nuevas canalizaciones para servicios municipales y la mejora de la accesibilidad de las aceras y escena urbana de manera idéntica a las demás aceras en las que ya se ha actuado.
Para minimizar las afecciones de las obras a vecinos y comercios, está previsto desplazar la parada de autobuses y la zona de carga y descarga a la manzana inmediatamente superior al cruce de calle Alcalá. A su vez, el acceso a los locales comerciales y viviendas estará en todo momento garantizado, salvo en momentos muy puntuales. La finalización de las obras, según las previsiones, se sitúa antes de terminar el presente año.
Esta mañana, la campaña ‘A pie de calle’ se ha desplazado al tramo que se verá afectado. Allí han estado la concejal de Participación Ciudadana, Ana Pellicer; el de Ciclo del Agua, José Ramón González de Zárate; el de Espacio Público, Francis Muñoz y el de Limpieza Viaria, Luis Navarro. Con ellos, además de los responsables técnicos de la obra, se encontraban los vicepresidentes del Consejo Vecinal, Antonio Zamora y Francisco Martínez.
La finalidad era conocer y los detalles de la obra que consistirá básicamente en la renovación de la red de agua potable, que actualmente es de fibrocemento y su sustitución por una conducción de fundición dúctil. También se ejecutarán algunas actuaciones en materia de alcantarillado, si bien en esta aspecto ya se adelantó mucho con la instalación de una ‘manga’, una solución habitual en estos casos para reparar y renovar las conducciones.
Estas tareas se complementarán con los trabajos en superficie, que afectarán al pavimento, la señalización y el mobiliario urbano. Así, se seguirá el modelo empleado en toda la calle en las fases anteriores con la formación de itinerarios mediante pavimento podotáctil, de botón y direccional según marca la normativa de accesibilidad. A ello se añade la colocación de nuevo mobiliario urbano y la reposición de la señalización vial.
El concejal de Ciclo del Agua, José Ramón González de Zárate, ha señalado al respecto “la importante apuesta por la renovación constante de las infraestructuras allá donde es necesario, como ha demostrado este equipo de gobierno en los últimos años”. El edil recalcaba que una vez finalizados los trabajos, con un presupuesto global de 780.000 euros, “estará completamente renovada esta avenida, que se ha convertido en la principal puerta de entrada y salida de la ciudad”.
Así, González de Zárate ha subrayado que la avenida Beniardá “sigue su transformación en un bulevar, como era nuestro compromiso”. En ese sentido, Francis Muñoz, edil de Espacio Público, también ha subrayado que la avenida presenta “una importante mejora en la escena urbana, en el mobiliario, la iluminación y el arbolado facilitando y promoviendo el acceso peatonal al futuro centro comercial a través de una avenida que estará completamente renovada”.
Una vez finalizados los trabajos se habrán renovado alrededor de 3.500 metros cuadrados de aceras, 650 metros de canalizaciones de agua potable y 160 metros de colectores de aguas residuales.