BENIDORM. El Ayuntamiento de Benidorm dio por terminada la rehabilitación de l'Espai d’Art ‘La Casilla’ el pasado mes de marzo. Pero a medias, estaba sin luz a falta de que la Conselleria de Industria autorizara el alta en el suministro eléctrico, según han indicó en su momento el Consistorio. Cinco meses después, ya ha anunciado la primera actividad cultural en el alojamiento centenario. Se trata de una muestra sobre cómo se gestó el plano toponímico de la Serra Gelada i les Penyes de l’Albir.
El Ayuntamiento logró la cesión del inmueble en 2021. Cuenta con más de 100 años de antigüedad y era propiedad del Ministerio. Sirvió durante el siglo pasado de alojamiento para el peón que se encargaba del mantenimiento de la antigua carretera nacional. Ahora, será un espacio cultural y para los vecinos.
De momento, se estrenará el 25 de agosto a partir de las 19.30 horas. Lo hará para dar a conocer la documentación sobre el plano que impulsó la Comisión Hidrográfica de la Taula del Bon Profit y que con el apoyo del Ayuntamiento de Benidorm se editó en noviembre del pasado año. Así lo ha avanzado la concejal de Patrimonio Histórico y Cultural, Ana Pellicer, que ha recordado que este Espai d’Art es el resultado de la rehabilitación de la antigua casilla de peones camineros que el Estado cedió al Ayuntamiento; una actuación incluida dentro de los Presupuestos Participativos y con la que “ampliamos la cada vez más numerosa e importante oferta expositiva de Benidorm”.
Pellicer ha explicado que “la muestra ‘Fent el plànol toponímic de la Serra Gelada i les Penyes de l’Albir’ está coordinada por Jaume Fuster”, autor del citado plano junto al lingüista Francesc Xavier Llorca Ibi y al dibujante Francesc Aracil, y exhibe “gran parte de la documentación que a lo largo de cinco años se fue recopilando para alumbrar el proyecto”. Una colección de alrededor de 40 planos geológicos, científicos y de carreteras de Benidorm y la Serra Gelada, casi todos originales, siendo el más antiguo del 1660.
También se expondrán cartas náuticas, portolanos y grabados; un derrotero de 1760 de Vicente Tofino de San Miguel en el que aparece Benidorm y una parte de la Serra Gelada; y “una máquina para hacer el perfil sísmico oceánico” cedida por la Universidad de Alicante para la ocasión, y “habrá alguna sorpresa”, según ha explicado el comisario de la exposición.
