BENIDORM. El Ayuntamiento de Benidorm parece que dará el paso definitivo el próximo lunes para la construcción del tanatorio-crematorio, el primero de la ciudad. Así, la Junta de Gobierno Local tiene previsto aprobar la licencia municipal de obra mayor en la parcela pública del Plan Especial Ampliación Cementerio Municipal Sant Jaume. El proyecto lleva desde 2005 pendiente, momento en el que se adjudicó por 49 años el contrato a ASV Funeser SLU, la misma compañía que ejecutará ahora estos trabajos.
El camino ha sido largo hasta llegar hasta aquí. Como viene contando de largo este diario, el Plan Especial incluye la construcción y gestión de este servicio, que quedaría integrado dentro del cementerio. Una solución que se otorgó 10 años después de su adjudicación porque se le había dado una ubicación al proyecto en un terreno rústico, y por tanto, no urbanizable. Eso no es todo, antes de la aprobación del Plan Especial, se introdujo una modificación en la Ley de Carreteras que cambiaba las distancias de las zonas de dominio público y servidumbre, y fundamentalmente en la línea de edificación, por lo que la parcela escogida quedaba afectada al 50%.
Sin embargo, la situación parece ahora más encauzada que nunca y salvo sorpresa será una realidad próximamente. De este modo, el camposanto duplica su superficie pasando de los 41.780 metros cuadrados que tiene a más de 91.000.
El proyecto recoge los detalles del edificio, que se prevé como una comunicación mediante porches abiertos de forma que se garantice una buena iluminación exterior y excelente aprovechando el clima que tiene Benidorm. A través del porche se dará acceso a las distintas salas velatorio y a un módulo en el que se ubicará la cafetería, con barra y cocina, así como los servicios públicos con aseos adaptados y un comedor para empleados. El diseño permitirá dar servicio al público general sin tener que entrar dentro de las instalaciones.
Contempla seis salas velatorio, dos de las cuales estarán más próximas al acceso y las cuatro restantes en la fachada oeste. Todas las salas tendrán la misma superficie y dispondrán de un túmulo refrigerado para velar al difunto. Las salas se han dispuesto con un pasillo de servicio central que comunica con todas las salas como forma de optimizar el espacio.
Habrá, asimismo, una zona de cafetería con cocina, almacén y terraza exterior cubierta con máquinas expendedoras de café, un comedor de empleados conectado con la cafetería, aseos generales para el público y aseo adaptado. La instalación contará con sala de tanatopraxia con cámara de conservación y cámara de almacén de residuos, un horno crematorio con sala de introducción y sala de despedida. Igualmente entre las dependencias previstas se contempla un garaje para coches fúnebres, un almacén de féretros y un grupo contraincendio con depósitos de agua.
El acceso peatonal se realizará en la fachada principal, que se sitúa frente al aparcamiento público previsto en el Plan Especial. Este acceso se realizará mediante escaleras exteriores y una rampa adaptada para salvar la cota de 1,20 metros en la que se sitúa la totalidad de la planta del tanatorio. La escalera desembocará en un porche enmarcado con unos huecos rasgados de suelo a techo que servirá de acceso a la iglesia. Y sobre el porche se situará la puerta peatonal de acceso que comunica con un espacio descubierto frente al vestíbulo y zona de información general. El vestíbulo estará comunicado con la zona administrativa del tanatorio y con el despacho de contratación.
El alcalde de Benidorm, Toni Pérez, se ha mostrado “satisfecho” por este nuevo paso que se da en la tramitación de una infraestructura “muy demandada y necesaria en Benidorm, que evitará que nuestros vecinos tengan que desplazarse a otras localidades cuando fallece un ser querido”. Hay que tener en cuenta que hasta ahora el municipio dependía del servicio ubicado en La Vila Joiosa, que también es gestionada por la misma empresa que lo hará en Benidorm.
La construcción del tanatorio, ha recordado Pérez, “ya estaba incluida desde el principio en el proyecto de ampliación del cementerio de Sant Jaume”, una obra “con la que se asegura la capacidad de enterramiento para las próximas décadas en un suelo que estará dotado de todos los servicios e infraestructuras necesarias en un cementerio moderno”. En ese sentido, el primer edil ha precisado que la ampliación también conllevó la creación de un gran aparcamiento para más de 600 vehículos.
