Benidorm concede licencia al Selomar para da cobertura a las obras tras la reparación estructural

BENIDORM. El Ayuntamiento de Benidorm ha informado favorable la licencia de obra mayor para el hotel Selomar. La propiedad trabaja por rehabilitar el edificio y ponerlo en marcha en 2023. Para ello, como ha ido contando este diario, iniciaron los trabajos a finales de 2021 centrándose en el esqueleto del mismo. El Consistorio, a través de declaración responsable, autorizó las obras para aquellos que abarcaran la reforma estructural dañada por el incendio que sufrió en octubre de 2015.

Ahora, dan cobertura al resto del proyecto con esta licencia de obra mayor que quedó paralizada en julio de 2021 porque el Servicio Provincial de Costas no autorizó las obras. Hay que tener en cuenta que la edificación está afectada por la servidumbre de protección. Sin embargo, en enero de este año la empresa presentó el visto bueno de este organismo dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

De este modo, el Consistorio ha emitido un informe técnico en el que se da el visto bueno al proyecto con el que levantan al suspensión cautelar del procedimiento y le otorgan la licencia de obra mayor para el hotel. Todo ello en base a los informes del área de Ingeniería y de Arquitectura de febrero de 2022 y diciembre de 2021 respectivamente.

Fuentes de la propiedad, Hotel Investment Partners (HIP), mantienen que las obras se alargarán todo lo que queda de 2022 y tal y como explicaron hace un mes fuentes de Blauverd, la empresa valenciana encargada de la reforma, se encaminan a la segunda fase del proyecto una vez los daños por el incendio se han eliminado.

Está previsto que el establecimiento sea gestionado por el Grupo Barceló. Una marca potente que se abre paso en primera línea de playa de Levante, una de las más concurridas del Mediterráneo por la gran concentración de turistas. El hotel era una joya por pulir después de que la familia Almodóvar mantuviera las instalaciones cerradas durante una década, a pesar de su envidiable ubicación para cualquier empresario. Tras la adquisición por parte de HIP, la propietaria ha tenido sus más y sus menos para poder conseguir licencia e iniciar su proyecto turístico, que por la apariencia de la fachada, recordará al Selomar que cerró sus puertas hace casi veinte años.