BENIDORM. El Consejo de Movilidad puso sobre la mesa las numerosas modificaciones que soportará la ciudad de Benidorm en lo que respecta a los viales y el tráfico de los mismos. Entre ellos, quedó patente que el tramo de la calle Gerona que a los efectos es peatonal, se terminará al completo puesto que al fin se iniciarán las obras para nivelar la acera y hacer más fácil el trabajo de los numerosos y famosos bares que allí tienen sus terrazas. De los más visitados tanto por turistas extranjeros como españoles y vecinos de la ciudad.
Cabe recordar que hace un año el Ayuntamiento sacó a licitación este contrato por 379.824,28 € (incluido el IVA) y se le adjudicó a la empresa Bertolín. Según afirmó el edil, será en el último trimestre del año cuando se inicien estos trabajos.
En el consejo están representadas los colectivos que se ven afectadas por estos cambios: grupos de la corporación, técnicos municipales, Policía Local, sector del taxi y representantes de asociaciones y colectivos empresariales, vecinales y sociales. En él también dieron el visto bueno a la propuesta de la Concejalía de Movilidad, que posee el edil José Ramón González de Zárate, y que eleva la peatonalización de la calle Tomás Ortuño hasta la calle Limones, en lugar de llegar sólo hasta Apolo XI.
Como consecuencia, las direcciones al tráfico de los viales sufrirá modificaciones esenciales con el fin de evitar congestiones, ya que “Tomás Ortuño es la única calle de salida del centro entre Jaime I y l’Aigüera”, según dijo el concejal del área.
Los cambios afectarán, principalmente, a las calles Maravall y Marqués de Comillas, que van a invertir su sentido de circulación. Así, la primera pasa ser “de subida”, y en Marqués de Comillas los vehículos circularán “desde Almendros hasta Jaime I”. Sobre esta última calle, el Consejo va a estudiar la propuesta de Cs y Compromís-Los Verdes para que el tramo entre Jaime I y Maravall sea de doble sentido de circulación.
Además, la circulación cambia también en las calles Roldán y Puig Campana, mientras que San Antonio se convierte en peatonal.
El edil ha asegurado que con estos cambios “conseguimos nivelar los vehículos que entran y salen del centro” y “derivar a Maravall parte de los autobuses que ahora circulan por Almendros”.
El concejal de Movilidad admitió tener un problema con las paradas que hacen los autobuses discecionales en el centro de la ciudad para dejar y llevarse a turistas de los hoteles de calles como Almendros, Maravall o Rufaza. Por ello, indicó que el Consejo ha acordado que se redacte “un Plan de Transporte Urbano Sostenible (PTUS)”, que “seguramente será el primero de toda España” y en el que “se va a hacer un diagnóstico de los problemas que hay en materia de transporte público y autobuses discrecionales”.
"Por cada autobús que entra en la ciudad, habría que poner 10 taxis o 4 microbuses para que se desplazaran sus usuarios en lugar del autobús", dijo González de Zárate. Por lo que señaló que la contaminación y la congestión de tráfico sería aún mayor de esta forma. El edil lanzó la idea de que a lo mejor la solución para por restringir el tráfico de estos vehículos a una hora determinada, "porque la ley no nos deja prohibir que entren en la ciudad". No obstante, De Zárate remarcó que será el PTUS el que marque cómo actuar y regular la circulación y paradas de este tipo de transporte.
El Consejo de Movilidad también respaldó “ralentizar el tráfico” en el tramo de la avenida del Doctor Pérez Llorca entre Valencia y Martínez Alejos creando un ‘zig-zag’ con mobiliario urbano. Además, a petición del sector del taxi, la calle Mallorca que cambia el sentido de circulación en el tramo entre Gerona y Mediterráneo, para que los vehículos salgan a esta última.
Asimismo, el órgano ha apoyado la petición de la Concejalía de Seguridad Ciudadana de colocar pivotes escamoteables en todas las calles peatonales, cuyo coste podría estar en unos 50.000 euros; mientras que se van a estudiar medidas para mejorar la movilidad en los nuevos viales del Parque de Foietes y su área de influencia.