BENIDORM. El Ayuntamiento de Benidorm va a constituir el Comité de Seguimiento de Sequía del municipio. La propuesta del concejal de Ciclo del Agua, José Ramón González de Zárate, irá al próximo pleno del lunes 29 de abril como medida incluida dentro de las actuaciones contempladas por el decreto de alerta por sequía en la Marina Baixa. Con ello, se emplazan al próximo 30 de abril a una reunión en la que se abordarán las decisiones a tomar en las próximas semanas, aunque ya avanzan que de momento no se baraja ninguna que pueda afectar a la ciudadanía.
La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) decidió incluir a la comarca en este estado después de haber cumplido con todos los parámetros establecidos. Tras meses en los que las reservas hídricas de la zona no han parado de bajar, la alerta llegaba debido al bajo nivel de agua almacenada por la falta de lluvias en el último año.
Según explicó el edil del área, con esta situación, tanto el Consorcio de Aguas de la Marina Baixa como Benidorm tenían que convocar este Comité de carácter local. No obstante, señaló que el abastecimiento de agua está garantizado antes de verano por los aportes externos. Cabe recordar que para este mes de mayo se ha ordenado la compra de un hectómetro cúbico de este recurso a la desaladora de Mutxamel.
El Comité se enmarca dentro del Plan de Emergencia (PEM) ante situaciones de Sequía en el sistema de abastecimiento urbano de Benidorm, aprobado en 2022. Este organismo tiene la finalidad de evaluar la evolución de un escenario de sequía, así como de gestionar y controlar las medidas adoptadas y asegurar el cumplimiento de las directrices aprobadas. El presidente será González de Zárate, que estará acompañado por el ingeniero municipal, que asume la dirección técnica, y dos representantes de la concesionaria del abastecimiento de agua, Hidraqua, uno de la Estación Depuradora de Aguas Residuales y la secretaria municipal.
En la actualidad, Benidorm solo cuenta como recurso para el abastecimiento a la población el aporte externo del Consorcio de Aguas de la Marina Baja. Por lo tanto, el PEM de Benidorm contempla los niveles de alerta o escenarios e indicadores. El que mejor refleja la disponibilidad de recursos de un modo homogéneo para el Sistema Marina Baja es el correspondiente al volumen almacenado en los embalses superficiales, que son Amadorio y Guadalest. A partir de ahí, se define un Índice de Estado de Escasez (IEE), que es un valor adimensional entre 0 y 1, calculado con el del mes actual y sobre la serie histórica de los valores medios, máximos y mínimos de volumen almacenado en los pantanos mencionados.
Como ya informara este diario, el pasado 4 de abril a Oficina de Planificación Hidrológica de la CHJ decretó la alerta por sequía en la Marina Baixa. "En este escenario se reconoce una intensificación en la disminución de los recursos disponibles, evidenciando un claro riesgo de imposibilidad de atender las demandas. Es la fase donde hay que hacer mayores esfuerzos para evitar pasar al escenario siguiente", recoge el informe municipal.
En esta situación, los recursos disponibles globales ascienden a 46,68 Hm3 , clasificados en 35,50 Hm3 de aguas superficiales, 10 Hm3 de aguas subterráneas y 1,18 Hm3 de aguas regeneradas. Adicionalmente se puede recurrir a aportes externos como los caudales trasvasados, desde la Mancomunidad de Canales del Taibilla a través de la conducción Rabasa-Fenollar-Amadorio, y caudales desalados desde la planta desaladora de Mutxamel.
El PEM además contempla diversas actuaciones sobre la demanda, la oferta, la organización administrativa y sobre el medio ambiente, especificando los agentes implicados para hacer efectiva su puesta en marcha. En este sentido, recoge una tabla donde se mencionan campañas informativas para persuadir del uso responsable, minimizar la utilización del agua potable de servicios municipales sustituyéndolo por agua depurada, activación de planes de ahorro de grandes consumidores urbanos e industriales, etc.
Una serie de medidas que, aventuran, todavía no serán necesarias y dependerá de la evolución de la situación hídrica. Además, el informe municipal que acompaña la propuesta a pleno señala que el Ayuntamiento cuenta con dos pozos de propiedad de Benidorm en el municipio de Polop que constituyen el antiguo complejo municipal de instalaciones denominado 'Pozos Rabasa'. Fueron usados durante el periodo de sequía de 1978 para el abastecimiento urbano de la capital turística. En la actualidad, "el valor de estos pozos como fuente de suministro de agua potable es escaso en condiciones normales", pero en situaciones así, puede "convertirse en una fuente complementaria de abastecimiento que en ningún caso puede descartarse".
Y para terminar, el PEM contempla la construcción de la Instalación Desalinizadora de Agua de Mar (IDAM) de Benidorm, con capacidad de producción de unos 3 Hm3 /año, con el fin de reducir la dependencia total de los aportes externos del municipio.
El Consorcio de Aguas aprobó el pasado mes de febrero el Plan de Emergencia, que contempla tres escenarios diferentes. El primero pasa por una ausencia total de lluvias durante la primavera, lo que conllevaría que a finales del mes de junio la Marina Baixa entraría en situación de emergencia y serían necesarios aportes externos cifrados entre 3 y 5 hectómetros cúbicos. Este sería el escenario más pesimista. El segundo pasaría por recibir las lluvias habituales en esta estación, con lo que los aportes externos serían también los habituales. El último escenario previsto plantea la llegada de precipitaciones en primavera, pero no de forma suficiente. De ser así, los aportes externos previstos para el verano se situarían entre uno y tres hectómetros cúbicos.