BENIDORM. El Ayuntamiento de Benidorm ha sacado a licitación un contrato para la asistencia y asesoramiento especializado para la coordinación y gestión del proyecto 'Benidorm, Destino Turístico Inteligente'. Para ello, dan un plazo de presentación de ofertas que termina el próximo 31 de mayo, cuenta con un presupuesto de 198.900,01 euros para una ejecución durante tres años, que es lo que estiman que dura la certificación bajo la norma UNE 178501. Como se recordará, el municipio fue el primero en conseguir esta distinción, lo que su mantenimiento durante este tiempo le hace tener un valor añadido, tal y como explica el consistorio en el pliego de condiciones.
Como se decía, el contrato servirá para la coordinación y gestión del proyecto. Dicho servicio, menciona la documentación, "pretende aportar valor al Ayuntamiento y especialmente a las áreas o departamentos con responsabilidad y alcance definido para ser Destino Turístico Inteligente, como Alcaldía, el área de Turismo, Ingeniería e Innovación, los principales impulsores".
Entre las tareas asignadas a este asesor externo, señalan que se encargará de asesorar y coordinar el sistema de gestión DTI según la norma UNE 178501 en el Ayuntamiento de Benidorm para mejorar los servicios públicos incorporando la visión de los cinco ejes, tanto para el ciudadano como para las empresas y los turistas que visitan el municipio. También fomentarán el cumplimiento de las propuestas de mejora, observaciones o no conformidades incorporadas en las auditorias de la certificadora y el ICTE.
Benidorm logra la certificación de primer destino turístico inteligente del mundo
Está estrechamente ligado al Plan de Sostenibilidad Turística, por lo que también dará soporte al mismo y al aprobado por Red.es. Se le atribuye la actualización y mantenimiento al día del software de gestión de autodiagnóstico de la Red DTI de la Comunitat Valenciana y coordinar la Smart Office, entre otros asuntos.
¿Qué se pretende con todo ello? Según el planteamiento, la revalorización del destino a través de la innovación y la tecnología. Aumentar la competitividad, gracias al mejor aprovechamiento de sus recursos turísticos y a la identificación y creación de otros, o impulsar el desarrollo sostenible del destino en su tres vertientes: medioambiental, económica y socio-cultural. Y en general, una mejora de la calidad de la estancia de los visitantes y de la calidad de vida de los ciudadanos.