BENIDORM. El Ayuntamiento de Benidorm pretende alcanzar a finales de año los 134 kilómetros de vías ciclistas, convirtiéndose así en la segunda ciudad de la Comunitat Valenciana en superficie destinada para la circulación en bicicleta, solo por detrás de Valencia capital. Así se desprende de la propuesta de Plan Ciclista presentada la pasada semana en el Consejo Asesor de Movilidad, en el que se recogen “las actuaciones que ya tenemos en marcha y las que previsiblemente llegarán de aquí a final de 2021 para incrementar los kilómetros de vías ciclistas en la ciudad y potenciar la movilidad sostenible mediante el fomento del uso de la bicicleta”, según ha informado el concejal del área, José Ramón González de Zárate.
De Zárate ha indicado que “en estos momentos Benidorm cuenta con 91,1 kilómetros de carril-bici, ciclosenderos, ciclo vías y zonas peatonales en las que está permitida la circulación de bicicletas”. “Con las actuaciones que teníamos programadas para 2021 la previsión era alcanzar los 111,6 kilómetros de vías ciclistas; previsión que la propuesta presentada al Consejo Asesor de Movilidad plantea ampliar hasta los 134,7 kilómetros, horizonte que es factible concretar a lo largo de este ejercicio”, ha agregado.
Entre los proyectos que van a permitir este incremento está el desarrollo del Circuito Verde de El Moralet, que “en breve saldrá a licitación y en el que se incluyen la generación de 12,3 kilómetros de senda para bicicletas, que han sido trazadas por la Sección de Montaña (BTT) de la Unión Ciclista de Benidorm”. También en este apartado se incluye el desarrollo del Plan Parcial 2.1 Poniente, que se encuentra en proceso de urbanización y que va a suponer la apertura de nuevos viales; así como el nuevo acceso al Salto del Agua y la reurbanización de la avenida de Colombia, ambos en ejecución. Además, está prevista la implantación de vías ciclistas en proyectos como la renovación de la calle Mallorca, la avenida El Murtal o el futuro Vial Discotecas.
El grueso de kilómetros restantes surge de “la reconversión en ‘ciclo calles’ de diversas vías y avenidas principalmente en la zona Centro, La Cala y el Rincón de Loix”. De Zárate ha remarcado que “esta reconversión es posible gracias a la estrategia de establecer límites de velocidad en el conjunto de la ciudad que favorecen y permiten la coexistencia de la bicicleta con el resto de vehículos”.
El edil de Movilidad ha señalado que “en lo que va de año ya hemos ejecutado algunas actuaciones, como la implantación de nuevos tramos peatonales y para bicicletas en diversas calles de las inmediaciones del Tossal de La Cala”. Además, “hemos mallado el carril-bici existente en la zona de Levante mediante la reconversión en ‘ciclo calles’ de diversos tramos de Gerona, Derramador, Filipinas o Esperanto”.
A este respecto, De Zárate ha destacado que “una de las fortalezas de nuestro entramado ciclista, y así se puso de manifiesto en el Consejo Asesor, es justamente su mallado, que permite a los usuarios de bicicletas desplazarse prácticamente de un extremo a otro de la ciudad circulando en todo momento por vías habilitadas para este vehículo, ya a través de carriles-bici, ‘ciclo senderos’, ‘ciclo calles’ o vías peatonales”. “No solamente son importantes los kilómetros, sino que estos estén conectados”, ha apuntado.
Benidorm ha experimentado un importante incremento de la superficie destinada a la bicicleta. El mayor impulso se ha producido en los últimos cinco años, tal y como evidencian las cifras plasmadas en el Plan Ciclista. Así, se ha pasado de los 35,8 kilómetros de vías ciclistas que había en Benidorm a principios de 2015 a los 91,1 kilómetros con los que se cerró 2020.