ALICANTE. El nuevo Gobierno de la Generalitat Valenciana, que comparten PP y Vox, va completando su organigrama. Desde hace 15 días, el pleno de Consell va nombrando secretarios autonómicos y directores generales. Sin embargo, hay dos perfiles que siguen encontrar su puesto, pese a que están (o estaban) llamados a tener protagonismo en ese nuevo ejecutivo. Se trata de José Antonio Belso, el director general de Suma -el organismo de recaudación de la Diputación de Alicante- y el ex rector de la UA, Manuel Palomar. Si tenían prevista una vacante bien en Hacienda, en el caso de Belso, o en Innovación o Educación, en el caso de Palomar, todas ellas están cubiertas. Así que su encaje en el gabinete de Mazón deberá esperar y/o buscar nuevos espacios. ¿Belso, al Puerto de Alicante y Palomar, vicepresidente de la Agencia Valenciana de la Innovación? Serían dos opciones, con fundamento.
El nombre de José Antonio Belso ha sonado en el organigrama de la Conselleria de Hacienda, Economía y Administración Pública. Su nombre ha estado en casi todas las quinielas. Pero finalmente, Mazón y Ruth Merino se han decantado por Eusebio Monzó como secretario autonómico. También se han completado muchas direcciones generales, y el nombre de Belso tampoco ha aparecido, lo cual deja al actual catedrático de la UMH libre para dos opciones, a priori. Una podría ser que entrara en un futuro en la renovación de los organismos estatutarios, como la Sindicatura de Comptes, que se debe renovar en este mandato. Sería, en todo caso, en un futuro. La otra, también factible y más rápida, sería ocupar la presidencia de la Autoridad Portuaria de Alicante. ¿Las razones? Belso es economista, como el actual titular, Julián López, perfil que encaja perfectamente para dirigir una entidad como el puerto alicantino, siempre que Mazón optara por un currículum no político. Y sobre todo, por el proyecto del Centro de Congresos de Alicante, que se debe desarrollar en el mismo puerto -como está previsto- y que además incluye la nueva sede de Suma, el organismo que se encargada de la recaudación de los impuestos de los municipios. Además, el proyecto podría incorporar a la Generalitat Valenciana dentro del consorcio que debe pilotar y gestionar esa infraestructura, junto con la Diputación de Alicante y el ayuntamiento de la ciudad. Es decir, que Belso, que no lo olvidemos, fue uno de los padres del diseño de la reforma fiscal que el president quiere aplicar en la Generalitat, tendría en la presidencia de la Autoridad Portuaria un cargo de tronío, tutelaría el proceso de la nueva sede de Suma -además del edificio congresual- y con un rango administrativo importante. Seguir en Suma también se contempla.
También tendría bastante encaje (y justificación) la llegada de Manuel Palomar a la vicepresidenta de la Agencia Valenciana de la Innovación, una vez que los cargos en Innovación y Educación han sido cubiertos. Palomar fue el elegido por el propio Mazón para llevar a cabo la estrategia digital de la Diputación de Alicante, a través del Cenid, y la participación de la UA y de la UMH. Palomar ha sido consejero de la AVI y conoce su funcionamiento, y además, ha sido muy crítico, como el PP, en el reparto de las ayudas que ha otorgado la AVI a los grupos de la investigación, donde, según argumentos, han primado más los proyectos de València que los de Alicante y Elche.
La elección de Palomar ubicaría, además, la sede ejecutiva de la AVI en Alicante, como en su día prometió Ximo Puig, pero que siempre estuvo en València porque allí tenía Andrés García Reche su despacho, pese a que el mayor número de funcionarios estaba en Alicante. Muchas y variadas han sido las críticas de los empresarios y del PP a esta circunstancia.
Tanto de lo de Belso como lo de Palomar podría producirse en septiembre, siempre que Mazón los tenga en su memoria para desempeñar tales tareas, como se comenta en algunos mentideros de Alicante. En el caso de los puertos, es posible que se produzca a la vez que València y Castellón; en el caso de la AVI, se debe constituir el nuevo consejo y elegir al nuevo vicepresidente.