EL VERGER. Basili Salort es el alcalde de El Verger. El primer edil era el cabeza de cartel de Compromís, formación que ganó las elecciones municipales del pasado mes de mayo con cuatro ediles, sin mayoría absoluta. El pacto con el PSPV, que tiene dos concejales, permitió a Salort lograr la alcaldía. Ambos partidos se han distribuido las áreas de gobierno. El PSPV lleva Hacienda, Urbanismo, Patrimonio y Turismo y Compromís, Servicios Sociales, Juventud, Gente Mayor, Comercio, Cultura, Deporte, Medio Ambiente, Obras y Parques. Salort ya fue primer edil un tiempo en la legislatura 2015/19, con Ximo Coll como alcalde. Del excalcalde dice que dinamitó las relaciones con el resto de partidos, del nuevo PSPV afirma todo lo contrario y resalta la facilidad en llegar a acuerdos, ya en la pasada legislatura. Ahora, con dos socialistas en su gobierno, se ha puesto como retos mantener la buena salud económica del municipio e impulsar políticas de mejora de la calidad de vida de los vecinos y reforzar los servicios ante el aumento de población. Otro de los retos que afronta es el aumento demográfico. Al rebasar los 5.000 vecinos, El Verger debe mejorar sus servicios.
Es la segunda vez que accede a la alcaldía, ya fue el primer edil una parte de la legislatura de 2015 a 2019, ¿en qué situación ha encontrado el Ayuntamiento cuatro años después?
Sí, es la segunda vez. En estos momentos la situación es similar, quizá un poco mejor, que cuando salimos del gobierno en el año 2019. Hay que tener en cuanta que ha habido una pandemia de por medio. Hay que reconocer que el PSPV, con el que ahora gobernamos y también lo hicimos entre 2015 y 2019, ha hecho el trabajo de forma correcta, sobre todo en la fase final de la legislatura. Se acabó con la deuda que quedaba y eso ha sido bueno para afrontar la nueva legislatura. Es cierto que hay otros temas en marcha o que incluso quedaron pendientes en la etapa que estuvimos en el gobierno, pero todo lo vamos a sacar a adelante.
¿Qué valoración hace de la etapa de gobierno de los alcaldes del PSPV en la pasada legislatura?
Hay dos tiempos y dos formas de hacer las cosas y eso hay que reconocerlo. Compromís estuvo en el gobierno hasta 2019, pero luego no. La época de Ximo Coll no fue muy buena, ya que dinamitó las relaciones con el resto de partidos y esta falta de entendimiento acaba repercutiendo en la gestión que lleva a cabo un gobierno y, por tanto, en los vecinos. Tras su dimisión y la entrada en la alcaldía de Juan Chover las cosas cambiaron. Se trabajó desde el gobierno y para impulsar iniciativas y contó con nuestro apoyo, había mejores relaciones, como las hay ahora. Se acabó con la deuda y lo hicimos en pocos meses y de forma cordial. Fue un buen momento de entendimiento hasta con el PP, que espero que se repito.
¿Qué medidas sacaron adelante en ese tiempo?
Pues algunas de mucho interés para la calidad de vida de los vecinos de El Verger, como la apuesta por el Centro Social, dentro de las obras y las ayudas del plan Planifica de la Diputación de Alicante y, insisto, en la supresión de la deuda, que era algo muy importante. En 2015, el PSPV y Compromís nos topamos con cuatro millones, de los que antes de 2019 se liquidaron 2,5; en la pasada legislatura se abonó el resto. Ahora la deuda es cero, esto abre muchas puertas para llevar a cabo una mejor gestión local.
El alcalde de El Verger, en el despacho del Ayuntamiento. FOTO: TINO CALVO
¿Cuáles son los principales problemas que se ha encontrado en el Ayuntamiento?
En El Verger, el principal problema es de servicios, tenemos más población y eso hay que darle los recursos que merece. Necesitamos mejorar en varios temas, tenemos brigadas municipales, pero hace falta más personal, queremos ampliar los servicios de limpieza del pueblo y que puedan llegar a más parques y jardines, zonas que queremos ampliar esta legislatura, para ello necesitamos empleados que los conserven y mantengan. Vamos a trabajar por un municipio más amable, fomentando, además, el mantenimiento de calles.
En qué situación económica está el consistorio, ¿hay facturas por pagar?
Como comentaba antes, la situación económica es muy buena, no hay facturas pendientes. Todo gracias a los acuerdos del final de la pasada legislatura en los que participamos y que permitieron liquidar lo que quedaba de deuda. El Ayuntamiento está totalmente saneado y esto nos permite pagar las facturas a proveedores en unos 20 días, dentro de los márgenes establecidos.
¿Con qué presupuesto cuenta y como va su ejecución?
Pues las cuentas de este 2023 son de unos 5,1 millones de euros. El año está bastante avanzado y, por tanto, el gasto también. El presupuesto va acorde con el número de vecinos, pero esta cifra ha aumentado y habrá cambios de cara al próximo ejercicio económico.
Basili Salort, junto al acceso al consistorio. FOTO: TINO CALVO
¿Cuántos vecinos son ahora y qué supone esto para el municipio?
Realmente el aumento no es mucho, pero hemos superado la barrera de los 5.000 habitantes, lo que supone cambios en el dinero que recibe un municipio del Estado. Por este motivo estamos trabajando ya en las cuentas de 2023. No habrá cambios drásticos en las cifras, pero sí que hay que acoplar mejor los servicios que se imparten y el coste de todos ellos para que sean de calidad.
¿A qué se debe ese aumento de población?
Estamos en unos 5.100 habitantes censados, aunque hace tiempo que ya los habíamos superado de facto, aunque no estuvieran empadronados. Ha venido mucha gente a vivir a El Verger de toda la Marina Alta debido a los precios elevados de la vivienda en Dénia o Xàbia, es un lugar muy cercano a la capital de la Marina y con muy buenas conexiones, además de estar cerca de la costa. La zona que más aumento de vecinos ha experimentado es la del Boticari, en la parte norte, entre el casco urbano y la playa.
¿Cuál es la repercusión económica para El Verger?
Pues es de varios tipos. Para el Ayuntamiento se le reconoce a través del Instituto Nacional de Estadística (INE) una población que ya existía y a la que se les estaban prestando servicios. Hemos pasado de algo más de 4.800 a 5.100, pero ahora cambia la aportación que nos hace el Estado, al pasar de 5.000. Por otro lado, es cierto que este aumento ha sido positivo en cuanto a la llegada de nuevos negocios y, por ende, la creación de empleo. Ya tenemos en el municipio cuatro grandes superficies, es decir, supermercados de dimensiones considerables y eso se debe al aumento de población. En definitiva, la llegada de más vecinos ha permitido abrir nuevos negocios y crear más empleo local.
Volviendo a las cuentas, ¿dónde invierte más El Verger?
Como en todos los municipios, el capítulo de personal es el que más dinero se lleva. Pero en inversiones hay en marcha proyectos importantes que sirven para ir mejorando la población. En estos momentos hemos llevado a cabo mejoras en un camino de la Cremaella y están en marcha la construcción de nuevos nichos en el cementerio. De forma paralela, vamos a priorizar los procesos de redacción de nuevos proyectos. La idea es tenerlos preparados en caso de que haya subvenciones o ayudas a las que podamos optar y, en ese caso, ejecutarlos a medio plazo.
FOTO: TINO CALVO
¿Cuáles son esos proyectos que quiere ejecutar esta legislatura?
Por un lado, queremos rehabilitar la Fabrica de Jabón y el Ayuntamiento Viejo. También remodelar la Casa de la Senyoreta y habilitar allí un centro cultural para el municipio. También estamos detrás de una iniciativa en la que comenzó a trabajar el PSPV en la pasada legislatura, un tanque de tormentas para la zona norte, el Boticari, y evitar así las inundaciones que se producen cuando hay fuertes tormentas.
Finalmente, ¿qué metas se ha propuesto para esta legislatura como alcalde?
Unas muy sencillas pero muy importantes: mejorar todos los servicios públicos más básicos, como el agua, la limpieza o la retirada de residuos. Queremos recuperar el plan del polígono y crear una comunidad energética local, todo mientras prestamos un fuerte apoyo al comercio y a los tejidos social y cultural.