ALICANTE. Como "una salida consensuada, fruto de la mala temporada", así se refería Dani Barroso esta tarde a su marcha del Hércules después de casi tres años como director deportivo.
El técnico decía sentirse "orgulloso" de su trabajo y defendía en que "en dos temporadas se ha rozado el ascenso y por pequeños detalles no se había logrado" y si bien reconocía que el curso que ahora finaliza "ha sido para olvidar" también sostenía que "las tres plantillas confeccionadas tenían capacidad y disponibilidad para ascender".
En una sala de prensa en la que estaban presentes Javier Portillo y Carlos Parodi, Barroso tuvo tuvo palabras de elogio, en lo profesional y en lo personal, tanto para ellos como para Valentín Botella: "Rompo una lanza en favor de estos profesionales" decía el ex director deportivo, al tiempo que apuntaba que "bien sabe lo que hemos pasado, sufrido ahí dentro" respecto a Parodi y se refería a Portillo como "un gran incomprendido en esta ciudad", deseándole "la mejor de las suertes" aunque se mostraba "seguro" de que "lo va a hacer bien" en la nueva etapa.
Dani Barroso no escondía que se marcha "triste" por su condición de herculano y "frustado" porque "la sensación es de fracaso absoluta pero en el cómputo general hay más cosas buenas que malas" e insistía en que había gozado de "independencia, autonomía" si bien no escondía "las tensiones internas vividas en el seno del club" como tampoco que presentó su dimisión un día después del cese de Luis García Tevenet "y por circunstancias" el club no la admitió.
"He trabajado con humildad, discreción y honradez (...) se ha terminado un ciclo y yo no voy a ser un obstáculo", sentenciaba.