ALICANTE. El alcalde de Alicante en funciones, el popular Luis Barcala, ha completado este miércoles una ronda de contactos "institucionales" con los representantes de los grupos políticos que conformarán la corporación municipal a partir del próximo sábado 15 de junio sin recabar todavía los apoyos suficientes que garanticen su investidura como nuevo alcalde. Hasta el momento, sólo cuenta con su voto y el de sus 8 compañeros de partido.
El propio Barcala ha explicado que había organizado la ronda de conversaciones -similar a la que se ha planteado en otros ayuntamientos- con la intención de dar a conocer al resto de fuerzas políticas cuál es su plan de actuación, su planteamiento de gobierno para la ciudad en los próximos cuatro años, en el caso de que resulte investido como nuevo alcalde. Además, ha señalado que también les ha pedido su respaldo a la investidura.
A la conclusión de esos encuentros mantenidos con PSPV-PSOE, Unides Podem EU, Compromís y Vox (con Ciudadanos no ha habido encuentro, tras la reunión que ya se celebró este martes), el primer edil ha señalado que el clima ha sido "muy cordial" aunque ha reconocido que todavía no dispone de la confirmación del voto favorable a su toma de posesión por parte de ninguna de las otras cinco formaciones políticas. Ni tan solo con el respaldo de los cinco ediles de Cs, con quienes, según ha recalcado, se mantiene abierto "un proceso de negociación con la posibilidad de compartir funciones de gobierno". Así, ha precisado que en esa negociación se incluye "en el mismo pack el apoyo a la investidura".
Sobre el avance de esas conversaciones con Cs, Barcala solo ha apuntado que "vamos avanzando como habíamos previsto; marcamos una hoja de ruta, en principio, nos sentamos para hablar sobre los valores que debían orientar toda la acción política; ambos los dimos por buenos y pasamos a la cuestión programática". "Para mí es fundamental tener muy claro qué es lo que se va a hacer en estos cuatro años", ha señalado.
Según ha recalcado, ahora "estamos en ese proceso y ya se hablará de otras cuestiones, al final, como dijimos; sencillamente se está cumpliendo la hoja de ruta, estamos trabajando con honestidad y respeto recíproco y eso es muy importante para consolidar un proyecto de gobierno", ha apuntado. "El sábado veremos en la investidura qué es lo que sucede, pero a priori partimos de esa ventaja que es ser el partido más votado y, en su defecto, si nadie consigue una mayoría absoluta con 15 votos, pues volveré a reeditar la Alcaldía de Alicante y empezaré a gobernar", ha recalcado.
"Estamos en esa negociación, si Cs me hubiera trasladado ya ese compromiso es evidente que habríamos terminado la negociación; es una de las cuestiones que hay sobre la mesa porque es un pack completo, la negociación no se circunscribe solo a la investidura, estamos hablando de un pacto de gobierno", ha recalcado.
Eso sí, Barcala ha vuelto a insistir una vez más en marcar distancias respecto a Vox. Así, en alusión a las manifestaciones previas del cabeza de lista de ese partido, Mario Ortolá, en las que ha no ha descartado la posibilidad de que su partido asumiese competencias de gobierno, el primer edil ha señalado que respetaba "los deseos" que pudiesen tener otro "pero yo tengo mis prioridades que son las que he repetido hasta la saciedad". "Mi oferta fue la de un pacto de gobierno con Cs", ha apostillado.
En este sentido, ha señalado que las conversaciones de este miércoles se han desarrollado sin que se haya producido ninguna negociación, no se ha planteado "ninguna contraprestación a nadie" a cambio de su apoyo en la investidura. "Lo que he puesto encima de la mesa a todos ha sido lo mismo, cuál es mi planteamiento y pedir un voto de confianza absolutamente incondicional, aquí no ha habido negociación con nadie para nada", ha apostillado.