ALICANTE (EP). El alcalde de Alicante, Luis Barcala (PP), ha exigido este lunes al president de la Generalitat, Ximo Puig, "contundencia" en la defensa del trasvase Tajo-Segura y ha afirmado que los alicantinos se sienten "engañados y desamparados" porque mientras el jefe del Consell dice que esta obra es "irrenunciable", sus compañeros de partido en el Gobierno central "perpetran recorte tras recorte". "No vamos a dar ningún paso atrás", ha advertido.
Barcala, en su discurso en la sesión inaugural del foro sobre 'El Futuro del Agua, en el que también han intervenido la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, y el propio Puig, ha comentado que le hubiera gustado que hubiera podido asistir el presidente de la Diputación de Alicante y del PPCV, Carlos Mazón, por ser la institución que desarrolla muchas de las políticas de aprovechamiento de agua.
El primer edil alicantino ha mostrado su mano tendida a todas las instituciones para llegar a acuerdos y buscar soluciones, pero ha recalcado que es "necesario alzar la voz" ante "la injusticia" de "los constantes recortes" de caudales del trasvase y "más aún, ante la expectativa de su fin", ya que ha acusado al Gobierno de España de poner "en riesgo una infraestructura imprescindible para el desarrollo y el bienestar de buena parte de esta provincia".
En ese sentido, ha lamentado que "se impongan los criterios ideológicos sobre los informes técnicos, científicos, económicos y medioambientales" y que por esta vía "se rompa" el acuerdo al que llegaron en 2013 cinco comunidades autónomas con el Ejecutivo central. "Murcia y Andalucía están con nosotros; y duele especialmente que la Generalitat valenciana no se muestre igualmente contundente y le dé la espalda a las necesidades hídricas de esta provincia", ha apuntado.
Así, ha recordado que "el último episodio" se "sufrió" el pasado martes con el rechazo del grupo socialista en el Congreso a la enmienda presentada por el PP, en la que instaba al Ejecutivo a sufragar con fondos europeos Next Generation las obras contempladas en el Plan Hidrológico Nacional y en los planes de cuenca de segundo ciclo que no se han ejecutado y acumulan retraso. "Es de una gravedad extraordinaria porque no solo se está dilapidando y aniquilando el trasvase, sino que, al mismo tiempo, se veta la llegada de fondos europeos para la financiación de infraestructuras hidráulicas más que necesarias para esta provincia", ha recalcado.
Barcala ha remarcado que "no podemos quedarnos cruzados de brazos ante un daño que deviene en irreparable" y por ello, a través de la Diputación de Alicante, ya se ha presentado ante el Tribunal Supremo un recurso contencioso-administrativo contra el enésimo "hachazo" al trasvase Tajo-Segura, que ha recortado la transferencia mensual a 27 hectómetros cúbicos, un "tijeretazo" de 60 hectómetros cúbicos al año. Además, ha reprochado que se han cambiado las reglas de explotación, se ha modificado el nivel de la reserva y se ha encarecido un 14% el precio del agua para riego. Además, se ha opuesto a la intención del Ministerio de pasar de usar el agua trasvasada al agua desalada en la provincia porque supondría "un sobrecoste energético muy superior".
En ese sentido, ha señalado que la falta de agua en Alicante y el peligro de erosión, en Murcia y Almería, son "problemas endémicos e históricos" y ha recordado que los alicantinos solo disponen para consumo de 408 metros cúbicos de agua por habitante y año, un 85% menos que la media de Españas.
Para hacer frente a esta "escasez", ha destacado el grado de eficiencia que se ha conseguido y que ha llevado a Alicante a ser "una ciudad puntera en la aplicación de la tecnología", que ha conseguido reducir en 20 años un 43% el consumo por habitante, mejorar las redes de distribución y reducir el riesgo de fugas.
Por ello, ha insistido en que "no tiene sentido, ni es justo en modo alguno, que en lugar de premiar a quien más se esfuerza en el aprovechamiento óptimo de los recursos hídricos sea el más penalizado en el reparto de esos recursos" y se recorte y se quiere eliminar el trasvase.
Por su parte, la ministra Ribera, preguntada por el tono del discurso de Barcala, ha apuntado que "no es el más adecuado para entablar un diálogo" y ha subrayado que entienden "la sensibilidad" de Alicante, de Murcia, de Almería, de Guadalajara, de Toledo, de Madrid, del Ebro, de Tarragona, porque "el agua es un tema extraordinariamente sensible". Por ello, recalca que "la apuesta" del Gobierno es "construir sobre las bases en las que estamos de acuerdo con el máximo diálogo y con la máxima comprensión y empatía para con todos los sectores".
Desde la Generalitat, el president ha comentado sobre el discurso: "Cada uno es dueño de sus silencios y de sus palabras y cada uno puede interpretar cuál es el espacio y el tono adecuado en el ámbito institucional". "Yo siempre estaré por la vía del diálogo, de las soluciones y dejo el espacio del partidismo en otros ámbitos", ha indicado.
Al respecto, ha recalcado que la Comunitat "quiere resolver definitivamente la cuestión del agua y eso hay que hacerlo con conciencia y diálogo, sin bandería, sin frentismo, sin buscar réditos electorales, que no es el momento". "Es el momento de las soluciones", ha recalcado.