Barcala plantea nombrar tres primeros directores generales en Alicante sin proceso de selección 

ALICANTE. La propuesta de reorganización y modernización de la estructura del Ayuntamiento de Alicante promovida por el equipo de gobierno, del Partido Popular (PP), comprendería la designación de al menos tres primeros directores generales en una fase inicial entre los doce nuevos cargos previstos en el decreto de Alcaldía fechado a finales de septiembre en el que se concreta el alcance de esa remodelación en el organigrama municipal. Así lo anticipó este martes el propio alcalde, Luis Barcala, en el transcurso de dos primeras reuniones de trabajo con los representantes de Esquerra Unida Podem y Compromís (por ese orden) convocadas con el fin de abordar los detalles de la propuesta y resolver posibles dudas ante la necesidad de sumar los apoyos necesarios para que pueda aprobarse la propuesta de asignación de retribuciones que debió someterse a debate y votación el pasado viernes.

En esos dos encuentros -que se prevé celebrar también con representantes de Vox y PSOE en los próximos días-, el primer edil concretó que ya contaba con tres personas elegidas para el desempeño de esas nuevas responsabilidades, por el sistema de designación directa que contempla la Ley 57/2003 de Medidas para la Modernización del Gobierno Local, sin dar pie a la convocatoria de un proceso de selección por concurso de méritos entre funcionarios o que permitiese acreditar el cumplimiento de determinados requisitos específicos como fórmula para objetivar su capacitación, en el caso de que los puestos pudiesen ser ocupados por profesionales procedentes del sector privado.

Cuestión distinta es lo que pueda suceder con el resto de nombramientos, según las explicaciones facilitadas por el vicealcalde y portavoz del equipo de gobierno, Manuel Villar, durante la comparecencia semanal en la que se da cuenta de los acuerdos aprobados en Junta Local. Villar señaló respecto al nombramiento de esos nuevos cargos directivos que el PP no se había planteado todavía una fórmula sistematizada para la cobertura de esos doce puestos, al ser preguntado sobre la posibilidad de que se optase por recurrir a un proceso de selección en el que pudiesen concurrir los interesados que se mostrasen en disposición de desempeñar las funciones previstas. 

"No está hablado", aseguró, aunque sí apuntó que las personas que ocupen las plazas de coordinador o de director general no podrán ser "personas con ideas contrarias a las nuestras" en la medida en que, según incidió, de algún modo son "cargos de semiconfianza". "Entendemos que debemos tener un margen de libertad" para su designación, dijo, toda vez que se trata de responsables que ejercerán funciones ligadas a los cuatro años de duración del mandato. En todo caso, incidió en que el objetivo del equipo de gobierno era poder aprobar el sistema de retribuciones que permita su contratación en el margen de una o dos semanas y que, después, se concretaría cuál podría ser el proceso a seguir para la elección de los ocupantes de esas doce plazas previstas: dos coordinadores y diez directores generales.

De este modo, este martes no trascendió de forma oficial quiénes podrían ser las personas ya elegidas para desempeñar esos tres primeros puestos ni de qué áreas concretas se pretendería cubrir. No obstante, todo parece indicar que el puesto de director general específico sobre el Plan General de Ordenación Urbana y Planificación Urbanística podría recaer en la arquitecta Leticia Martín, que ha venido ejerciendo como directora de la Oficina del Plan General desde hace dos años, en régimen de comisión de servicios que vence justo ahora.

Sobre las dos plazas restantes para las que, al parecer, ya se contaría con nombres definidos, todo apuntaría a que podría optarse por profesionales del sector privado cuyo futuro laboral estaría pendiente de que se certificase su nombramiento. De ahí la premura con la que se había tratado de aprobar la propuesta de retribuciones, según se puso de manifiesto en las reuniones mantenidas entre Barcala y los representantes de Esquerra Unida Podem y Compromís.

Condiciones de la izquierda

Por lo pronto, los portavoces de las dos formaciones, Manolo Copé y Rafa Mas, respectivamente, confirmaron al término de esos encuentros que el PP seguía sin poder contar con su respaldo salvo que concurriesen determinadas condiciones previas. En esta línea, Copé apuntó, en primer término, que su voto a favor de la propuesta quedaría supeditado al cumplimiento de cuatro "líneas rojas". La primera, que se aprobase el sistema de ascensos y mejoras retributivas de la llamada carrera profesional, previo acuerdo con los sindicatos, además de la revisión de la Relación de Puestos de Trabajo (RPT). La segunda, que el PP reconsiderase los importes de las retribuciones que se plantea asignar a los nuevos cargos directivos, al entender que "salarios de 98.000€  y 90.000€ brutos son un dispendio desmesurado", según concretó, al computar las aportaciones totales previstas en la propuesta de emolumentos planteada por el PP.

El tercer requisito adicional para Esquerra Unida Podem consistiría en que se recurra solo como última opción a "la incorporación de profesionales del sector privado". "El talento del que supuestamente quieren disponer con profesionales del sector privado, se ata creando plazas públicas cuya provisión respete el mérito y capacidad, como ordena la constitución para el trabajo público", apuntó Copé.

Y, por cuarto y último lugar, consideró que "en estos momentos, no hace falta director general de Cultura ni de Deporte... y tampoco de turismo mientras no haya un gerente del Patronato". Eso sí, dejó abierta la posibilidad a una reconsideración de su posición de voto en función de cuáles puedan ser los avances que puedan manifestarse en un segundo encuentro al que quedó emplazado por el alcalde.

Por su parte, el portavoz de Compromís, Rafa Mas, coincidió con Copé al sostener, al término de su reunión con Barcala, que "seguimos sin entender las prisas" con las que se pretendía aprobar el sistema retributivo de los nuevos cargos directivos. Y añadió que, a su juicio, no se puede pretender un cambio en "la estructura directiva del Ayuntamiento sin conocer el borrador presupuestario para 2024, recordando que el actual está prorrogado". "Es decir, qué cantidad se va a destinar a este cambio y qué políticas públicas se van a diseñar para garantizar la efectividad de esta medida y la modernización de la administración", recalcó. Así, en primer término, emplazó al PP a concretar cuál es su planteamiento presupuestario para 2024 antes de dar pie al nombramiento de directores generales que deben trabajar para dar cumplimiento a esos presupuestos.

En segundo lugar, recalcó que "creemos que una herramienta efectiva para modernizar la administración local es aplicar la carrera profesional, porque aumenta las capacidades y retribuciones según éstas". De este modo, emplazó al equipo de gobierno a pactar, en primer término, ese sistema de mejoras retributivas para el conjunto de los trabajadores municipales. 

Y, por último, aseguró que "no puede ser que la excepcionalidad prevista en la ley respecto al nombramiento de personas procedentes del sector privado acabe convirtiéndose en la norma". Así, también abogó por promover "un concurso interno entre el propio funcionariado" para proceder al nombramiento de esos nuevos puestos directivos y, solo después, que se recurra al sector privado previa justificación de esa elección. En todo caso, como Copé, Mas también se mostró abierto a seguir manteniendo contactos con el alcalde y el equipo de gobierno "porque nuestro objetivo último, por supuesto, es mejorar la administración local", concluyó.

Se prevé que los encuentros con los representantes de Vox y de PSOE puedan celebrarse en el transcurso de los próximos días, después de que la formación que coordina Carmen Robledillo como portavoz municipal ya supeditase su apoyo al desarrollo de la carrera profesional y a que no se designase a personas con vinculación política, y de que su homóloga del PSOE, Ana Barceló, se mostrase solo dispuesta a escuchar un posible planteamiento para nombrar a directores generales para determinadas áreas específicas que requiriesen de cierta especialización.