ALICANTE. El alcalde de Alicante, Luis Barcala, ha votado esta lunes en la reunión de la directiva de la FEMP, junto con el resto de representantes del PP, en contra del documento propuesto por el Ministerio de Hacienda en relación a los ahorros municipales, al igual que lo han hecho también Ciudadanos y Junts per Cat, mientras que IU-Podemos se ha abstenido. Sólo el voto de calidad del presidente Abel Caballero, respaldado por los representantes del PSOE, ha logrado sacar adelante un documento que “da vía libre al robo por el Ejecutivo de Sánchez de los ahorros de los alicantinos” y que margina a los Ayuntamientos que no cuentan con remanentes.
Para Barcala este escrito, además de ser “decepcionante e insatisfactorio”, deja al Ayuntamiento de Alicante sin los recursos que necesita para hacer frente a los efectos económicos y sociales que nos ha traído la pandemia”. El primer edil reprocha a la izquierda que “por acción u omisión haya permitido el expolio del dinero de los alicantinos, de los ahorros que teníamos y que queríamos destinar a ayudar a las familias vulnerables y a nuestros pequeños y medianos empresarios”.
Barcala considera, en esta línea, que el PSOE, respaldado por Unidas Podemos, “ha vuelto a traicionar a los alicantinos, permitiendo que el gobierno central se incaute del nuestros ahorros. Una vez más el vasallaje de la izquierda a gobierno de Sánchez-Iglesias ha pasado por encima de la defensa de los intereses de nuestra ciudad”.
El alcalde se pregunta, tras dar la izquierda vía libre en la FEMP al expolio de los ahorros de los alicantinos, “qué respuesta se dará a los comerciantes, autónomos, a pymes, cuando requieran ayudas y no tengamos fondos porque para ellos el Gobierno ni nos deja fondos, ni nos autoriza a gastarlos”. A este respecto, Barcala emplaza a los representantes del PSOE y Unidas Podemos a explicar a los vecinos de Alicante por qué los abandonan y permiten que el Ayuntamiento se quede sin sus recursos para apoyarlos.
Además, para el primer edil, “la izquierda ha dinamitado hoy el consenso en la FEMP. Romper la unidad de acción de los ayuntamientos es un despropósito histórico. Sacar adelante este acuerdo sólo con el voto de calidad del presidente de la FEMP, además de vergonzoso, deja a muy a las claras la voluntad de los socialistas de imponer a la fuerza y sin consenso un acuerdo que nosotros rechazamos y que vamos a seguir peleando en la tramitación parlamentaria porque es mucho lo que nos jugamos”.
