VALÈNCIA. Antes de que la bolsa abra sus puertas este último jueves de abril, Banco Sabadell (SAB) habrá publicado sus resultados correspondientes al primer trimestre de 2022. Los mismos que el mercado prevé que ronden los 160 millones de euros ante las menores provisiones llevadas a cabo, que superarán los 200 millones.
Conviene recordar que entre enero y marzo de 2021, la entidad presidida por Josep Oliu ganó 73 millones, un 22,1% menos respecto al mismo periodo del ejercicio anterior. Lo hizo, tal y como informó la propia entidad, tras un "excelente resultado de la actividad comercial y un incremento de la inversión crediticia". Y con la vuelta a la senda del beneficio de su filial británica TSB.
Tal día como hoy de 2022, las acciones del SAB cotizaban sobre los 0,47 euros, es decir, un 52% por debajo de como cerraron ayer (0,713 euros). Ayer la cotización de la entidad domiciliada en Alicante truncó una racha de tres subidas consecutivas al avanzar un 0,71% , pero aún así sigue lejos de recuperar la barrera psicológica del euro. De hecho desde que la perdiera el 17 de enero de 2020 no la ha vuelto a recuperar, lo que significa que continúa llevando el cartel de 'penny stock'. O lo que es lo mismo: valor en bolsa que cotiza por debajo de un euro.
Todo ello sin bajista alguno con nombre y apellidos en su accionariado, por aquello de no igualar o superar el mínimo legal establecido en el 0,50%, tal y como lo ha constatado este diario de la base de datos pública de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Además, y otro dato positivo a tener en cuenta, los analistas de UBS le otorgan un precio objetivo de 1,15 euros a la cotización del SAB bajo la recomendación de comprar; los de Deutsche Bank en los 0,95 euros -también con idéntica recomendación-; como sucede en el caso de los de CaixaBank-BPI, que la ven en los 0,90 euros. Así lo ha constatado Valencia Plaza de la cobertura sobre la entidad de su propia página corporativa.
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Pese a todo, el SAB se mantiene en los primeros puestos del Ibex 35 en cuanto a rentabilidad en lo que va de ejercicio. Concretamente en la cuarta posición con una subida del 25,22% solo superada por CaixaBank (+28,77%), Repsol (+27,13%) y PharmaMar (+25,75%). De este modo ha visto como su capitalización se ha elevado hasta los 4.012 millones de euros, lo que la sitúa entre Laboratorios Rovi (3.499 millones) e Inmobiliaria Colonial (4.414 millones).
Bien es cierto que el banco dirigido por César González-Bueno llegó a ser el valor más en forma de 2022 del principal índice bursátil español el pasado mes de febrero, tal y como contó entonces este diario. Lo hizo gracias a un subidón de casi un 54%, al pasar de los 0,6130 euros del cierre de la jornada del 24 de enero a los 0,9432 euros de la del 11 de febrero. De este modo alcanzaba máximos de enero de 2020. Sin embargo, con el paso de las semanas se fue desinflando -no sin subidas- al calor de las declaraciones de la presidenta del Banco Central Europeo (BCE) sobre la subida de tipos de interés en la Eurozona.
Ni que decir tiene que el SAB -como el resto del sector bancario- espera como agua de mayo un endurecimiento de la política monetaria. Sin ir más lejos, ayer Christine Lagarde dejó entrever este miércoles la posibilidad de una subida de los tipos de interés en verano. "El mandato del BCE es garantizar la estabilidad de precios" y para ello la entidad ha decidido dejar de comprar deuda antes, "con gran probabilidad en el tercer trimestre, posiblemente en julio", comentó tras reunirse con el alcalde de Hamburgo, Peter Tschentscher.
Este será el momento de considerar una subida, decisión que dependerá de los datos disponibles en la reunión de junio, según la presidenta del BCE. Y es que la guerra de Rusia en Ucrania ha disparado los precios de la energía y, en menor medida, los de los alimentos, por lo que el Banco Central Europeo debe endurecer la política monetaria para frenar la inflación pese a que la economía no crezca mucho.