el banco MANTIENE UNA CUOTA DEL 7% DE LA RED Y NIEGA una mayor carga de trabajo

El Sabadell termina la digestión de la CAM a falta de papeleo y se planta en su actual red de oficinas

23/03/2023 - 

ALICANTE. La adquisición de la extinta Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) permitió al Banco Sabadell no solo incrementar exponencialmente su presencia territorial y su cuota de mercado en el territorio histórico de la caja (además de facilitar años después su traslado de domicilio social a Alicante en 2017), sino también crecer muy rápido en las líneas de negocio minoristas. Pero también trajo consecuencias indeseadas, como toneladas de activos tóxicos que ha habido que liquidar con fuertes descuentos, o una red comercial demasiado dimensionada que también ha motivado momentos críticos con EREs y cierres. 

En cualquier caso, la 'herencia' de la CAM, que estaba protegida a través del Esquema de Protección de Activos (EPA) creado por el Gobierno en el contexto de la reordenación bancaria de la anterior crisis, quedó definitivamente liquidada en 2018, cuando el Sabadell vendió a Deutsche Bank el último paquete de 'ladrillo' de la CAM, una cartera de préstamos promotor. Y en lo demás, la integración de la antigua caja en el banco, que tuvo un primer paso de aclimatación con los efímeros rótulos de SabadellCAM en las oficinas, se completó incluso antes. 


Sin embargo, aún quedan "algunas formalidades" para que el EPA asociado a la compra de la CAM se de por amortizado. Así lo explicaron este miércoles en Alicante los responsables del Banco Sabadell, con su presidente Josep Oliu a la cabeza, en el tradicional encuentro con los medios de comunicación previo a la junta de accionistas de este jueves. "Esperamos cerrarlo durante este ejercicio, aunque lo que queda por hacer es puramente administrativo, porque el EPA ya se ha usado", explicaron. En cuanto a la integración de CAM en Sabadell, la valoración es clara: "Está totalmente integrada".

En cuanto a la red física de la entidad, que ha adelgazado drásticamente en los últimos años, el Sabadell asegura que los planes para 2023 pasan por "mantener la red", aunque su evolución futura "dependerá del comportamiento de los clientes, porque nos vamos adaptando a sus costumbres". En todo caso, el banco ahora con sede en Alicante defiende que mantiene su cuota del 7%, la misma que antes de la restructuración (es decir, que mengua en paralelo al mercado), y que no han notado un incremento de la carga de trabajo en las oficinas que siguen abiertas que haya generado estrés o tensiones. "La carga por empleado en las oficinas es incluso algo más baja que antes de la pandemia". 

El 90% de la operativa, digital

La razón es la progresiva digitalización de la relación con el banco. "Hemos abierto el 40% de todas las cuentas online que se han creado en España el último año, la mitad de los préstamos que concedemos se contratan desde el móvil, 3 de cada 10 tarjetas de crédito son digitales, y el 90% de la operativa de nuestros clientes con el banco se hace a distancia", explican. "No obstante, queremos ser un banco digital pero personal", de manera que la entidad mantiene su compromiso de atención física al "colectivo menos digital", con asesores personales por teléfono, horarios más amplios de ventanilla o un acuerdo con Correos para que sus oficinas funcionen como cajero allí donde no hay un Sabadell. 

En cuanto a 2023, las expectativas del banco pasan por consolidar el buen año que acaba de cerrar, con una rentabilidad del 9%, cercana al coste de capital (sin el nuevo impuesto, recurrido por el Sabadell y otras entidades, sería del 10,5%). Ni se plantean operaciones corporativas en ninguna dirección (compra o venta), ni otras cuestiones que no sean mejorar las ratios de su core, que ya son juzgadas como positivas por su dirección. ¿Morosidad por la subida de tipos? "Los indicadores adelantados que monitorizamos no muestran ningún deterioro, aunque es cierto que quedan muchas hipotecas por repreciar a lo largo del año". 

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