Adolfo Utor, presidente de Baleària. Foto: MATTHEW PETERPALMA. El presidente de Baleària, Adolfo Utor, ha considerado este jueves que la próxima reapertura de las fronteras con Marruecos es una "buena noticia" que, tras dos años de suspensión de la Operación Paso del Estrecho por la covid, permitirá incrementar sus tráficos con el Norte de África de forma significativa. De hecho, la naviera confía en que la reapertura de sus rutas con Marruecos, que 2021 solo permitían el transporte de carga, le permitirán alcanzar este año los 500 millones en ingresos.
La reapertura de fronteras con Marruecos supondrá un incremento relevante en los tráficos de Baleària debido al volumen de actividad que mantiene actualmente con el país. La reapertura de las fronteras con Ceuta y Melilla va a tener un efecto "muy positivo" para los tráficos con Motril, Málaga, Almería y Algeciras.
Las restricciones a la movilidad forazadas por la pandemia han tenido un fuerte impacto en las rutas internacionales operadas por Baleària en el Norte de África y Bahamas, que registraron una pérdida del 85% de los pasajeros respecto a 2019 que ahora confía en revertir con la restitución de la normalidad en las fronteras.
Por lo que se refiere a sus planes para operar una ruta marítima entre EEUU y Cuba, iniciados durante la presidencia de Barack Obama y frustrados tras la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, Utor ha explicado que la iniciativa ha tenido muchos "altibajos" y, aunque la llegada de Joe Biden abre un "nuevo escenario", el asunto no está en la agenda por circunstancias como la crisis de Ucrania.
"Estuvo en la agenda en la ultima etapa de Obama porque todas las empresas norteamericanas querían ir a Cuba y que no ocuparan ese espacio las empresas europeas. Pero ese tiempo pasó y su vuelta dependerá de la coyuntura geopolítica. Baleària está allí, puso su pica en Florida y nuestro proyecto de futuro a medio plazo es desarrollar el negocio en el Caribe porque está todo por hacer, contribuye al desarrollo económico de la zona y puede ser un espacio de crecimiento idóneo para nuestra compañía. Es una oportunidad que de momento no acabamos a de consolidar, pero esperamos que en un futuro sea así", ha explicado el presidente de Baleària.
En 2020 y 2021, Baleària ha sufrido mucho las restricciones a la movilidad en el Caribe y ha visto frenados sus proyectos precovid en el estado asociado de Puerto Rico y República Dominicana, unas iniciativas que ahora trata de poner en marcha. "Allí el tráfico es fundamentalmente de pasaje y el covid supuso un infierno de gestionar. El peso del Caribe ahora es muy pequeño, en torno al 5% de nuestra facturación. El tráfico ha crecido, pero ni de lejos se aproxima al de 2019", ha detallado.
Baleària acaba de cumplir el décimo aniversario de su primera singladura entre Estados Unidos y Bahamas, un periodo en el que su filial Baleària Caribbean ha transportado más de 1.100.000 de pasajeros y cerca de 100.000 contenedores de mercancías. La naviera comenzó a operar el diciembre de 2011 con la ruta entre Fort Lauderdale (Florida, Estados Unidos) y Freeport (Grand Bahama, Bahamas), y desde 2019, también conecta el puerto estadounidense con la isla bahameña de Bimini.
Baleària también ha presentado este jueves su Memoria de Sostenibilidad ante más de 200 personas vinculadas a sus grupos de interés. La presidenta del Govern Balear, Francina Armengol, la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto y el alcalde de Palma, José Hila, han intervenido en la presentación, que ha contado con una nutrida presencia de autoridades de las islas además de presidentes y representantes de los puertos de Huelva, Motril, Almería y Melilla, entre otros.
